Por: Jorge Maldonado Díaz
El desabasto de agua se volvió apoderar de los municipios periféricos a tal grado de tener que hacer enormes filas para conseguir el vital líquido desde la madrugada en el municipio de Zuazua.
Habitantes de la colonia Real de Palmas, Sector Paraíso, aguantaron toda la noche y toda la madrugada en la plaza principal en espera de la llegada de las pipas.
Los habitantes de ese sector, argumentaron que ya tenían varios días sin agua, lo que estaba ya desesperándolos, ya que, ante el intenso calor, ni siquiera se podían bañar y lavar la ropa, porque lo que tenía era para beber y preparar los alimentos.
“Seguimos esperando la pipa de agua en Sector Paraíso, Real de Palmas”, argumento Ludivina Morales, vecina de la colonia.
Los vecinos argumentaron que las pipas si habían llegado, pero que fue insuficiente el vital líquido que repartieron, ya que muchos se quedaron con sus botes vacíos.
Huno otros que no pudieron abastecerse de agua porque trabajaron y cuando regresaron, ya la repartición se había dado.
Para no perder su ligar en la fila, las personas tuvieron que turnarse para no perder su lugar en la fila, incluso algunos solo se dieron tiempo de dormir dos horas.
La situación en otras partes del municipio fue muy similar, la gente formo largas filas en espera de recibir un poco de agua, debido a que en las llaves no salía ni una sola gota.
De cuatro a cinco horas, la gente tuvo que soportar para poder surtir sus recipientes con el vital líquido, otros al ya no alcanzar agua tuvieron que trasladarse a otros sectores o colonias.
“Es una injusticia que a estas horas de la noche esté la gente en la calle por un bote de agua y con sus niños, en verdad que mala onda”.
“Una o dos horas de agua nos ayudaría a todos para estar bien y no andar por la noche en la espera, corriendo peligro para los nenes, enserio que injusto”, recriminó Ofelia Nuncio, habitante del sector.
En el sector Marques, al amanecer ya la fila abarcaba toda la plaza en espera de las pipas para surtir el agua.
Incluso algunos hombres tuvieron que faltar a laborar para poder llenar sus botes con agua para el consumo humano.
“Tuve que faltar a trabajar, mi esposa no puede cargar los botes y mis hijos están muy chicos, esto ya es insoportable, y las autoridades municipales, ni sus luces”, expuso, Antonio López.
Conforme pasan los días, la crisis del agua en el área metropolitana va en aumento, situación que comienza a hartar a la gente, que ya comenzó de nuevo las riñas y peleas por un bote con el vital liquido.