En conjunto con organizaciones de la sociedad civil, el Gobierno de Nuevo León celebró la unión de 50 nuevos matrimonios al interior del Penal de Apodaca.
Acompañados de familiares cercanos, las personas privadas de su libertad (PPL) contrajeron nupcias por lo civil en el patio central del Centro de Readaptación Social Apodaca I.
Con Mariana Rodríguez, de AMAR a Nuevo León como Madrina de Honor, Francisco Jiménez, de la Agencia de Administración Penitenciaria, destacó la unión de los recién casados que fortalecerá el vínculo familiar a pesar de las circunstancias.
«El Estado de Nuevo León está comprometido con la familia y aún en este lugar, temporalmente, no debe ser motivo de la ruptura de la familia”, subrayó.
«Es momento de valorar esa fortaleza que nos da nuestra esposa, esa fortaleza que nos dan nuestros hijos, y nos da especial gusto como ustedes vienen a fortalecer el crecimiento humano de sus esposos».
Tras la ceremonia civil, los festejados degustaron Mole poblano, arroz rojo y frijoles, previo a partir el tradicional pastel de bodas.
La boda fue amenizada por la banda de música del Centro de Readaptación Social Apodaca, quienes pusieron a bailar a los recién casados y sus invitados.