Por: Jorge Maldonado Díaz
Una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado presentó este miércoles la bancada de Movimiento Ciudadano con el objeto de combatir el robo de agua en Nuevo León en grandes cantidades.
Eduardo Gaona Domínguez, coordinador de la fracción, destacó que la modificación resultaba relevante debido a que ante la contingencia por estrés hídrico se han disparado las tomas clandestinas de agua en grandes cantidades para distintos usos, entre ellos el comercial y el agrícola.
Además, dijo que en la actualidad existen empresarios y agricultores que lucran con este recurso natural fuera de la ley, afectando con esto el bien común y vulnerando la calidad de vida y el acceso equitativo del agua para el resto de los habitantes.
En días recientes, en medio de la crisis hídrica que atraviesa Nuevo León, autoridades del Estado encontraron seis tomas clandestinas en la presa El Cuchillo con las que se estima que habrían ordeñado una cantidad de agua equivalente a lo que consumen 140 mil habitantes de la entidad.
Es por eso que con la iniciativa, respaldada por la Bancada Naranja, contempla de dos a seis años de prisión a quien sin causa justificada restrinja, impida o altere de cualquier manera el flujo del agua destinado al suministro de los usuarios.
“Derivado de la crisis ambiental y el cambio climático que se vive a nivel mundial, la escasez de agua es una de las consecuencias que hoy por hoy representan un reto para todos los países, incluyendo México”.
“La mayoría de las entidades del norte del país presentan un estrés hídrico, esto quiere decir que la demanda de agua potable es mucho mayor que la cantidad de agua disponible”, indico.
Asimismo, se considera la misma sanción a quien suministre o distribuya agua potable a través de pipa o cualquier otro medio de almacenamiento, con la finalidad de obtener un beneficio económico.
En el caso de que sea un servidor público el que comete el huachicoleo de agua, además de las sanciones mencionadas, se le destituirá e inhabilitará por hasta seis años.
“En Nuevo León, derivado de la escasez del agua, sobre todo en la Zona Metropolitana de Monterrey, han surgido problemas concomitantes como lo es el huachicoleo del agua”, agregó el Coordinador.
“Estudios han demostrado que el robo del agua se ve exacerbado ante periodos de sequías lo que genera incertidumbre de abasto incrementa la posibilidad del uso ilegal de este recurso natural”.