Por: Jorge Maldonado Díaz
La sorpresa de su vida se llevó una familia del sur de la ciudad de Monterrey cuando escuchó ruido en el porche de su casa.
Al salir a ver, pues pensaban que era alguna persona que se quería entrar a su domicilio, la realidad fue otra.
Se trataba de un enorme oso negro que bajó de la sierra en busca de alimento.
Está especie en peligro de extinción se introdujo al porche de la vivienda en busca de algo para comer.
Mientras por dentro el propietario graba la cita de este inusual vecino.
El animal recorrió una y otra vez el lugar, pero al no encontrar nada optó por retirarse.
Todo para e indicar que es el mismo oso que días antes acudió al mismo domicilio, solo que esa ocasión si se llevó comida que encontró en un cesto de la basura.
Los hechos se registraron en el club de Golf La Herradura, al sur de Monterrey.