Monterrey, NL.- “La música tiene el poder de adaptarse para no morir”, manifestó la periodista regiomontana Alma Vigil en la presentación de su libro Cártel de una chica (no) rocker, en la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2022, instalada en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
“Nosotros crecimos como rockeros en medio de la violencia de la guerra contra el narcotráfico, desatada en el gobierno de Calderón y pensábamos que la violencia no nos iba a alcanzar a nosotros, porque no contábamos corridos o música grupera, nos sentíamos protegidos por el rock, pero no fue así, la violencia también nos impactó”, expuso Vigil.
Sin embargo, dijo, la música tiene vida propia y se adaptó.
“Hubo tocadas en casas e incluso se abrieron lugares para conciertos de rock en medio de la violencia, que no estaban en el foco rojo, en el Barrio Antiguo, o en San Pedro, sino en lugares más discretos y aportados, uno de ellos fue la Cueva León, que ya cerró y El Nodriza y El Topaz, estos dos últimos, que siguen y tienen más sentido que nunca”, expresó.
Cártel de una chica (no) rocker es un documento que registra, además de los conciertos en tiempos de la violencia del narco, un recuento de esperanzas, miedos, amistad, solidaridad a ritmo de rock and roll. Pocos libros tan sinceros en nuestro entorno ríspido, picante, hirsuto.
En este libro se encuentra el registro de los últimos años de la evolución del rock y de los conciertos, los lugares, las tocadas, con puntos colaterales que guardan la huella de una de las épocas más crudas que se haya vivido en el noreste de México.
El libro, editado por Conarte y Oficio Ediciones, fue comentado por el músico y periodista José Manuel Zapata y la autora.
“Este libro se inspiró con la idea de hacer una recopilación de todos mis textos, que empecé a escribir desde los 19 años, pero no quería que fuera solo una recopilación, pues sabía que había un común denominador, que era la violencia de la guerra contra el narcotráfico en la época de Calderón”, indicó Vigil.
“En estos años las noticas se iban haciendo más rojas y oscuras, y en el periodismo también afectó, los periodistas tuvieron que adaptarse, hacer caravanas juntos, se olvidaron las exclusivas, la idea era sobrevivir. También sentimos que nos robaron parte de nuestra juventud, porque no podíamos vivir y disfrutar como nos gusta los conciertos, con seguridad y protección como todos deseamos”.
La violencia, señaló, cambió a las personas y afectó sin duda la escena del rock.
“La música siento que hubiera evolucionado de otra manera, estaban ocurriendo otras propuestas. Todos los conocemos la que era la avanzada regia, que fue un boom en los 90 y principios de los 2000, estaban surgiendo otras propuestas, pero luego se paró todo y la música no se pudo desarrollar, como pudo haber sido”, apuntó.
Paginas llenas de valentía
“Las páginas de este libro están llenas de valentía. Destaco la valentía de Alma de cubrir esos eventos, que en otro momento sería una actividad totalmente artística. En esos momentos era muy difícil para los medios de comunicación llegar a un lugar así. Seguramente todos los que participaron en los medios tendrán historias tristes y violentas de esta época”, manifestó Zapata en su intervención.
Por eso, expuso, es bueno resaltar este libro como un documento histórico que pertenece a todos.
“No solo a los que forman parte de la escena del rock, sino a todos, a la sociedad regiomontana, sobre todo para no olvidar”, indicó.