Tokio.- El gobierno de Japón planea abrir unos 100 centros de apoyo a residentes extranjeros en el país, luego de que se aprobó un proyecto de ley que permitiría el ingreso de trabajadores de clase obrera, ante la falta de mano de obra por su cada vez más envejecida población.
La nueva postura de Japón se da para remediar la carencia de mano de obra, ya que hasta ahora el VI Plan Básico de Medidas de Empleo de 1988 promovía sólo la admisión de extranjeros calificados, con conocimientos y destrezas especializadas o técnicas, pero excluía la de otros que pudieran trabajar en campos en que no se requirieran destrezas o capacidades especiales.
Entre los trabajadores extranjeros aceptados se encontraban médicos, maestros y personal para sectores altamente calificados.