La reina Isabel II rechazó el galardón de la Anciana del año, ya que dice no sentirse para nada vieja a sus 95 años con siete décadas en el trono.
El presentador Gyles Brandreth, presidente de los premios que organiza la publicación, reveló que recibieron una respuesta de Isabel II a través de una «carta encantadora» en la que le enviaba sus mejores deseos, aunque declinaba la propuesta.
«Su Majestad cree que eres tan viejo como te sientes, por lo que la Reina no cree que cumpla los criterios pertinentes para poder aceptar y espera que encuentre un destinatario más digno», decía la carta de Tom Laing-Baker, secretario privado de la reina.
Isabel II sigue los pasos de su difunto marido el príncipe Felipe, quien falleció en abril pasado a los 99 años, y hace una década rechazó la posibilidad de ganar el premio.