En entrevista para un periódico local, el aún mandatario relató los logros y los pendientes a unos días de terminar su administración.
Un aumento a las tarifas del metro quedó totalmente rechazado e incluso el gobernador de Nuevo León descartó categóricamente que el sistema de transporte esté en riesgo por problemas financieros.
Rodríguez Calderón les cuestionó a los organismos empresariales que forman el Consejo de Administración de Metrorrey, si alguna vez han recorrido las líneas, añadió que ni siquiera saben por donde pasan.
«¿Cuál es la prisa? Me gustaría que viajaran en el Metro, no tiene problemas de mantenimiento», añadió Rodríguez, «ninguno de los organismos ha ido a caminar los rieles, es más, ni saben por dónde pasan las líneas».
El mandatario estatal minimizó la alerta que dio a conocer un despacho externo, mismo que realizó una auditoría en la cual advertía que el deterioro financiero podría afectar la operación del sistema, incluso que incrementa el riesgo de accidentes. Se refirió a que es un escenario improbable.
Recordó que el año pasado, el metro tuvo que reducir los horarios, llegó a cerrar definitivamente por la pandemia, lo que ocasionó una disminución considerable en los ingresos. Agregó que actualmente Metrorrey requiere de un subsidio entre los 200 y 250 millones de pesos, lo consideró necesario porque es un servicio público para las personas de menos ingresos.
«El Metro es un servicio público, no privado, por eso le subsidiamos entre 200 y 250 millones de pesos al año, y no hay problema».
También habló de la infraestructura y negó tenga daños que pongan en riesgo la operación. Aseguró que todo el sistema es totalmente seguro, gasta menos energía y tiene 50 vagones nuevos.
«El Metro está totalmente seguro, hicimos dictámenes técnicos cuando sucedió lo de la Ciudad de México, y tenemos los datos periciales: revisamos columna por columna, riel por riel, sujetador por sujetador… no hay ningún riesgo».
Preferí entregar buenas cuentas a ser popular
El gobernador de Nuevo León habló también de las cuentas que le dejará a la siguiente administración, esto después de los cuestionamientos que han salido en el proceso de transición. Jaime Rodríguez declaró que prefirió sacrificar su popularidad.
«Preferí no ser popular gobernando, pero entregar buenas cuentas al pueblo de Nuevo León y al siguiente Gobierno», expresó durante un evento en el Palacio estatal.
Rodríguez Calderón recalcó que el manejo responsable de las finanzas le dejará al próximo gobernador participaciones federales hasta por 10 mil millones de pesos.
El Bronco expuso que en su último informe de gobierno entregará un balance completo sobre la situación en que entregará la administración.
Con Información de El Norte