En 2006, la Universidad Autónoma de Nuevo León inició el Diplomado para Padres de Familia de Estudiantes del Nivel Medio Superior, con el propósito de promover la participación activa en la educación de sus hijos e incrementar la calidad de la comunicación con los jóvenes.
A lo largo de 15 años, el programa universitario ha formado alrededor de 50 mil madres y padres de estudiantes de preparatorias, en temas como sexualidad, promoción de conductas sanas y positivas, prevención de la violencia y las adicciones.
El Director de Formación Integral al Estudiante de la UANL, Guillermo Hernández Martínez, informó que actualmente mil 480 participantes integran esta generación febrero-junio de 2021 del diplomado en la modalidad virtual.
“En este semestre, dos veces por mes tendremos una reunión de cuatro horas a través de la plataforma Microsoft Teams, en donde los directores de todas las preparatorias y los profesores se encargan de dialogar y platicar con los padres de familia”, explicó Hernández Martínez.
El funcionario universitario destacó la relevancia de los padres y madres de familia como factor fundamental en la educación integral de los adolescentes, mediante una participación activa, comunicación y convivencia de calidad con sus hijos, que permita, por una parte, desarrollar conductas sanas y positivas, a la vez de reducir la deserción escolar.
“El abandono o reprobar son problemas que siempre han estado presentes. Sin embargo, en algunas ocasiones la dinámica familiar tiene que ver en esto.
“Muchas veces los padres de familia piensan que, por trabajar, proveer alimento, ropa y apoyar económicamente a sus hijos, es suficiente para que los jóvenes estén bien, pero en la mayoría de los casos hace falta que los escuchen y más ahora en tiempos de pandemia”, señaló el director de Formación Integral al Estudiante de la UANL.
El que los padres no escuchen a sus hijos sobre cómo les fue en la escuela, qué tanto socializan con sus compañeros, si sufren algún tipo de violencia o cuáles son sus miedos o plan de vida, aunado a si hay violencia en su familia, son algunas de las razones por las que los jóvenes pueden abandonar la preparatoria, señaló el psicólogo de la UANL.