Ante la serie de medidas tomadas por diversos países europeos, de evitar la llegada de viajeros provenientes de Reino Unido, el país vive la suspensión de vuelos y cierre de fronteras, como prevención a la expansión del coronavirus.

Francia suspendió el domingo la entrada de pasajeros procedentes del Reino Unido durante 48 horas y Alemania canceló los vuelos desde Gran Bretaña, en medio de delicadas negociaciones sobre el brexit con sus socios de la Unión Europea. Esas conversaciones aún están en una etapa crítica después del fin de semana.

En un cambio repentino, el Primer Ministro Boris Johnson canceló los planes para permitir que las familias se vean durante el período festivo, y el Gobierno advirtió que una nueva cepa del coronavirus está «fuera de control». Hubo escenas de pánico en las estaciones de tren, con personas desobedeciendo las normas de distanciamiento social para salir de la capital antes de que las nuevas reglas entraran en vigor el domingo.

Irlanda prohibió los vuelos con Gran Bretaña al menos hasta el martes. Italia, los Países Bajos y Bélgica ya habían interrumpido los enlaces aéreos, de trenes o de transbordadores previamente.

Emmanuel Macron, la Canciller de Alemania, Angela Merkel, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, hablaron de la situación sanitaria en el Reino Unido y del Brexit.

Para el Reino Unido, es un doble golpe que podría dejar al país potencialmente aislado, con la pandemia aún causando estragos. Su salida de la UE ha estado marcada por una relación amarga con sus vecinos, y este último giro ha provocado que sus socios, en el pasado cercanos, le cierren las puertas.

También infligirá más daños a las aerolíneas europeas en dificultades. El país era el más activo en la región el sábado con más de 2 mil 200 vuelos, según Eurocontrol.

Confinamiento en casa

Más de 16 millones de británicos ahora están obligados a quedarse en casa después de que nuevas restricciones entraran en vigor en Londres y el sureste de Inglaterra. Las medidas prohíben que se reúnan varios hogares en la capital y el sureste, y restringen la socialización solo al día de Navidad en el resto de Inglaterra.

Se trata del último giro de un Gobierno que se ha mostrado reacio a imponer límites al movimiento. Hasta el viernes, Johnson insistía en que los hogares cercanos podrían reunirse durante la Navidad.

Nueva cepa

Si bien es normal que los virus muten -y han emergido varias cepas que provocan covid-19-, la que se dice que ha desencadenado las restricciones en Londres podría ser hasta un 70% más contagiosa que otras que circulan actualmente, según muestra un análisis preliminar en el Reino Unido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está trabajando para establecer en qué medida el virus puede propagarse más fácilmente, junto con otros factores de comportamiento humano que podrían estar impulsando la transmisión, dijo a la BBC la responsable técnica sobre Covid-19 del organismo, Maria van Kerkhove. Esta ha dicho que la información actual sugiere que la nueva variante no tiene ningún impacto en las vacunas que se están desplegando.