Hace un año, el 17 de noviembre de 2019, se detectó el primer caso de coronavirus en un paciente hombre de 55 años, en la ciudad de Wuhan, China.
Lo que en un inició fue descrito como una “nueva neumonía” fue identificado, semanas después, como un nuevo virus, el SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad Covid-19, la cual se propagó por todo el mundo y nos obligó a adoptar una “nueva normalidad”.
El nuevo virus se comenzó a propagar en Wuhan, capital de Hubei. Se fueron sumando de uno a cinco contagios diarios; para el 15 de diciembre, el número total de infecciones era de 27, y el 20 de diciembre había ya 60 contagiados.
En febrero los primeros casos del coronavirus, que fue identificado como SARS CoV-2, comenzaron a reportarse fuera del territorio chino: en Filipinas se registró el primer deceso el 2 de febrero, dos días después en Hong Kong, en Japón el 13 y en Francia el 14 de ese mes.
El 11 de marzo la OMS declaró como pandemia al nuevo coronavirus, a la par que en 30 países se registraron 4 mil 500 decesos, dos tercios de ellos en China.
En el mes de junio, el epicentro de la pandemia se trasladó a la región de América Latina y el Caribe.
La universidad de Medicina de Estados Unidos Johns Hopkins estima que hasta el momento el número de personas contagiadas superó los 55 millones, mientras que los muertos por el virus rebasan 1.3 millones.
Estados Unidos encabeza la lista de naciones más afectadas por el virus con 11.2 millones de afectados; India con 8.8 millones; Brasil con 5.8 contagiados; Francia con 2 millones; Rusia con 19 y España con 1.4 millones de infectados.
Mientras que Reino Unido, Argentina, Italia, Colombia y México son países que han rebasado el millón de personas con coronavirus.
Por otra parte, los países con cifras elevadas de fallecimientos por el virus son Estados Unidos con 247 mil 220 decesos; Brasil con 166 mil 14; India con 130 mil 519; México con 98 mil 861 y Reino Unido con 52 mil 240 muertos.