Estados Unidos.- «Sabemos que lo más importante que debemos hacer para detener el COVID es usar una mascarilla. Los Centros para el Control de Enfermedades han advertido que para el futuro previsible los cubrebocas son el arma más potente contra el virus».
«No importa tu partido, tu punto de vista, podemos salvar miles de vidas con ella», dijo. «Un cubrebocas no es un gesto político», dijo el virtual presidente electo de Estados Unidos Joe Biden en un mensaje.
Al presentar al equipo encargado de afrontar la crisis del coronavirus, Biden aplaudió la noticia sobre una prometedora vacuna contra el coronavirus de la empresa Pfizer, pero advirtió que los estadounidenses deben ser agresivos con el uso de cubrebocas y el distanciamiento social a medida que las infecciones continúan aumentando en todo el país.
El grupo lo encabezan el exdirector de salud pública Vivek Murthy; el extitular de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés), David Kessler, y la doctora Marcella Nunez-Smith, profesora e investigadora de la Universidad de Yale.
También destaca la presencia de Rick Bright, experto en vacunas y ex jefe de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado.
Bright denunció que fue relegado a un puesto menor porque resistió la presión política para permitir el uso de hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria promovido por el Presidente Donald Trump como tratamiento para Covid-19.
Estados Unidos registra, a lo largo de la pandemia, 10 millones 18 mil 278 contagios y 237 mil 742 personas muertas por el contagio, con un promedio de más de 100 mil contagios por día.