Monterrey, N.L.- Desde pequeñas nadie nos explica que por el simple hecho de ser mujeres somos propensas a padecer cáncer de mama, una de las principales causas de defunción entre nosotras.

Ante la falta de información y escasa cultura de la prevención, el cáncer de mama se vuelve cada vez más latente. Se estima que a nivel mundial cada año se detectan 1.38 millones de casos y 458 mil decesos por esta causa, siendo el tipo de cáncer de más incidencia entre las mujeres, según la Organización Mundial de la Salud.

En México se estima que el 90 por ciento de las pacientes diagnosticadas se encuentran en una etapa tardía, lo que dificulta el control de esta enfermedad.

“Hemos encontrado que la cultura de la prevención ha sido un poco complicada. En nuestra cultura, los mexicanos no somos muy dados a asumir conductas preventivas o a cambiar nuestra percepción del riesgo.

“A las mujeres desde que somos adolescentes no nos educan para prevenir un riesgo que por el hecho de ser mujeres tenemos; el principal riesgo de padecer cáncer de mama es ser mujer y no nos educan desde adolescentes para que conozcamos nuestro cuerpo, para que nos autoexploremos y sepamos que a cierta edad no solamente se trata de conocer nuestro cuerpo, sino el acudir con regularidad a un servicio médico para que un profesional también nos ayude a descubrir cualquier anormalidad que pueda aparecer en nuestras mamas”, aseguró Silvia Tavitas Herrera, psicoterapeuta del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.

El primer paso: conocer los factores de riesgo

Para entender el cáncer de mama, primero se necesita conocer los factores que ponen en riesgo la salud. Aunque existen factores de riesgo que no se pueden cambiar, hay otros que se pueden evitar para prevenir este cáncer.

“El miedo, la baja percepción de riesgo, la no cultura del autocuidado de la salud y esas barreras personales nos llevan a adquirir factores de riesgo que aumentan la posibilidad de que enfermemos», aseguró la especialista de la UANL.

Según estadísticas del Instituto Nacional de las Mujeres, cerca del 30 por ciento de los distintos tipos de cáncer se puede prevenir.

¿Cuáles son los factores de riesgo no modificables? Ser mujer, inicio de la menstruación antes de los 12 años, tener más de 40 años de edad, antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario, tratamientos previos con radioterapia en el pecho o las mamas, las mutaciones genéticas, tratamientos hormonales, y exposición a sustancias químicas cancerígenas.

Sin embargo, existen factores de riesgo modificables: falta de actividad física, tener sobrepeso u obesidad, consumir alcohol, fumar tabaco, ausencia de embarazo y lactancia, tener el primer embarazo después de los 30 años de edad.

La autoexploración como parte de nuestra rutina

Cada mes, recomienda la psicoterapeuta de la UANL Silvia Tavitas, las mujeres deben hacerse una autoexploración de las mamas para detectar cualquier anormalidad.

“Uno ahí va conociendo la mama e inmediatamente cuando hay algo inusual se va a dar cuenta, porque como lo hace mensualmente, ya uno conoce la mama. Si hay algo fuera de lo normal, por ejemplo, un bulto o que se esté haciendo la piel de naranja, en mujeres jóvenes es motivo de ir a consultar de inmediato para realizar un estudio”, explicó la especialista en psicología de la salud del Hospital Universitario.

Algunos signos de advertencia del cáncer de mama son:

  • Aparición de un bulto en las mamas o debajo del brazo (axila).
  • Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas.
  • Irritación o hundimientos en la piel de las mamas.
  • Enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas.
  • Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
  • Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
  • Cualquier cambio en el tamaño o la forma de las mamas.
  • Dolor en cualquier parte de las mamas.

Además de la autoexploración, las mujeres en edad reproductiva pueden hacerse un ultrasonido mamario para observar algunos cambios en el seno.

Después de los 40, una mamografía anual

La edad promedio en que se presentan casos de cáncer de mama es de 54.9 años. La incidencia más alta en el número de casos se registra en el grupo de los 45 a los 55 años de edad.

Anualmente, fallecen más de 5 mil mujeres en el país, es decir, 15 al día o una cada 90 minutos.

La mamografía es el estudio que revela anormalidades en el tejido mamario, aun cuando los tumores son tan pequeños que por medio de la autoexploración no se pueden detectar, y con ello ayudar en el diagnóstico preciso de la enfermedad.

Por ello, Tavitas Herrera puntualiza que las mujeres mayores de 40 años de edad deben realizarse una mamografía cada 1 o 2 años (según lo indique su médico), para detectar a tiempo cualquier anormalidad.

“Los cánceres detectados y tratados en etapas tempranas son curables y también pueden predisponer el tratamiento, es decir, puede que no haya necesidad de tratamientos quirúrgicos radicales. La meta de la prevención o la detección oportuna es exactamente tratar de curar al paciente.

“En etapa temprana, las posibilidades de curación del cáncer de mama son superiores al 90 por ciento. En cambio, el diagnóstico tardío implica que el tratamiento del cáncer sea más costoso, más doloroso y con una posibilidad mucho más baja de curación”, explicó la experta de la UANL.

https://puntou.uanl.mx/expertos-uanl/sabes-como-se-detecta-el-cancer-de-mama/