Dirigido por Carlos Pérez-Osorio y Laura Woldenberg como productora ejecutiva. “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, es el título de la nueva producción de Netflix.
El próximo mes de diciembre se cumplen diez años del homicidio de Marisela Escobedo, en el estado norteño de Chihuahua. Se trata de una activista que luchó hasta el último de sus días para exigir justicia por el feminicidio del que su hija Rubí Marisol, de 16 años, había sido víctima en 2008.
Marisol Rubí Frayre Escobedo, fue violentamente asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 2008. Sergio Rafael Berraza, su homicida, era su pareja. Las autoridades no hacían nada para esclarecer su asesinato. Entonces Marisela, su madre, hizo la labor que les tocaba. Se puso a investigar y localizó al feminicida de su hija en el estado de Zacatecas.
El feminicida confesó el crimen y mostró el lugar en el que había quemado el cuerpo de Rubí: las autoridades lo absolvieron.
Entonces Marisol Escobedo se convirtió en la cara de la injusticia por parte del Estado; activista, investigadora y la voz de todas las que pasaron por lo mismo. Y de las que hoy en día lo siguen pasando.
Siguió exigiendo que se hiciera justicia con el asesino de su hija. Pero no alcanzó a verlo hecho realidad ya que el 16 de diciembre de 2010, mientras se encontraba en una manifestación frente al palacio de gobierno de Chihuahua, le dieron un balazo en la cabeza.
El documental recrea, mediante entrevistas con hijos de Marisela, su hermana, activistas que trabajaron con ella y autoridades de ese entonces (cuando César Duarte, ahora detenido, recién arribó al gobierno de Chihuahua), la violencia que en esa época se comenzaba a vivir. Además, la producción está respaldada por sólida investigación periodística de la reportera Karla Casillas.
La historia de Marisela, pese a que ocurrió hace una década, evoca a la que actualmente viven las madres rastreadoras que buscan a sus familiares desaparecidos o las que se plantan ante las instituciones para reclamar justicia por sus familiares.