Migraron de la banqueta al comercio digital

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San Pedro Garza García, NL.- Con la contingencia sanitaria por la COVID-19 desde marzo pasado, comerciantes y productores que vendían en mercados ambulantes se vieron afectados por la situación de confinamiento.

Bajo el apremio de la suspensión de labores, tan solo un mes después lograron sobreponerse cuando se les abrió una puerta a través del comercio digital, con el apoyo del Laboratorio de Transformación Social de la Universidad de Monterrey, y de iniciativas y exalumnos graduados de este mismo programa y esta casa de estudios.

Actualmente, son 26 comerciantes los que ofrecen sus productos en delabanqueta.com, una plataforma de comercio electrónico que migró a los productores informales al comercio digital, informó Luis Portales Derbez, director del Centro de Estudios sobre el Bienestar de la UDEM.

“El programa comenzó en abril pasado, como respuesta a la contingencia sanitaria que vació las calles y dificultó que los comerciantes que solían vender en los mercados ambulantes pudieran seguir generando ingresos”, expuso.

Algunos de las y los comerciantes vendían en sus casas, en tiendas de abarrotes locales y en mercados ambulantes como San Pedro de Pinta, con venta de antojitos, salsas, vinos, textiles, ropa bordada artesanalmente y zapatos, artículos de higiene y cuidado personal, como cremas, shampoos y jabones.

El también cofundador del Laboratorio de Transformación Social señaló que el proceso de selección de los comerciantes está basado en el principio de “ofrecemos calidad, no pedimos caridad”, además de que se propusieron trabajar únicamente con personas en vulnerabilidad alta, en coordinación con las organizaciones Kialo MxIzel Mx y María Josefina.

Agregó que los productos también son elegidos por recomendación: quienes iniciaron en el programa son comerciantes que trabajaban dentro de alguna de las organizaciones involucradas, por lo que ya tenían productos desarrollados que cumplían con los estándares de calidad.

Andrea Rangel García, fundadora de la empresa social María Josefina y exalumna de la Licenciatura en Economía de la UDEM, indicó que, actualmente hay 26 comerciantes ubicados en Parras, Coahuila, Puerto Escondido, Oaxaca, y el área metropolitana de Monterrey.

En su opinión, esta contingencia sanitaria podría ser un parteaguas en la forma de hacer comercio para muchos emprendedores, porque “la gente podría migrar al consumo de productos nacionales, fortaleciendo la economía de los productores locales”.

PROMOVER EL DESARROLLO DEL COMERCIANTE

Portales Derbez destacó que los negocios han reportado una venta constante y con logros sin antecedentes, por ejemplo, hay detallistas que han enviado a más de 15 estados de México productos que solían venderse únicamente entre conocidos.

“Somos una plataforma que promueve el desarrollo del productor y el comercio justo. Lo involucramos durante todo el proceso y buscamos que reciba el pago justo por su trabajo. No compramos ni revendemos su mercancía. Se le notifica cuando le llega un pedido, él o ella lo produce, lo empaca y lo envía”, explicó.

Además, se han desarrollado cinco marcas nuevas, enfocando los talentos desarrollados en productos con demanda en las condiciones actuales: uno de ellos, que fabricaba máscaras de luchadores, ahora                                                           confecciona cubrebocas alusivos a luchadores.

“Los comerciantes han aprendido a tomar mejores fotografías y desarrollar el storytelling de su producto”, comentó el profesor de la Escuela de Negocios de la UDEM.

Con un conjunto de logros como estos, el proyecto De la Banqueta fue seleccionado en la convocatoria de Emprender con Impacto de Mercado Libre y Mayma.

Rangel García, por su parte, señaló que esta iniciativa surgió para dar respuesta a la necesidad de migrar al comercio digital, pero aclaró que no es un proyecto lucrativo: alrededor del 75 % de los ingresos son para los comerciantes y el resto se utiliza para cubrir los gastos operativos, como comisiones de la página web, métodos de pago y envíos.

“El nivel de informalidad de los comerciantes que vendían en las calles, dificultaba que los comerciantes pudieran migrar a alguna plataforma de comercio electrónico, ya que no sabían cómo hacerlo porque no tienen internet o un aparato electrónico”, expuso.

Por otro lado, las condiciones que existían para sumarse al comercio electrónico o digital no eran convenientes, ya que deberían de esperar tres meses para recibir el pago de un producto que vendieron hoy, o estar inscritos en el SAT y en algún sistema bancario, o bien que les cobraran comisiones muy elevadas por vender sus productos.

Portales Derbez afirmó que De la Banqueta responde a la necesidad de vinculación con condiciones óptimas para atender las medidas sanitarias, sin que se reduzca significativamente su calidad de vida, sino todo lo contrario.

El directivo universitario estableció que el apoyo de este programa no tiene un costo inicial para las y los comerciantes, sino que se respeta y se parte del precio establecido por el productor.

“En lugar de restarle, como se hace en el modelo tradicional, trasladamos el costo al consumidor final y el comerciante recibirá el cobro original íntegro”, explicó.

Las personas que deseen apoyar a estos comerciantes con la compra de alguno de sus artículos puede apreciarlos en el sitio web www.delabanqueta.com.

Asimismo, los productores que deseen sumarse a la iniciativa deben ser personas en vulnerabilidad y tener un producto de calidad, y puede contactarse a través de redes sociales o en la página web en la sección de Recomiéndame un comerciante.

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