Desde el pasado 5 de enero se ha registrado un enjambre sísmico en Michoacán. Los eventos por dicho fenómeno han tenido lugar principalmente al norte de Uruapan, así lo dio a conocer el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Un enjambre sísmico es una secuencia de eventos sísmicos, en el que uno es el movimiento principal, al que le siguen una serie de réplicas de menor magnitud.
De acuerdo medios locales, el Sismológico Nacional informó que en Michoacán se presentaron del 5 al 27 de enero un total de 865 sismos en la región de Uruapan, el de mayor potencia, 4.1 se presentó el pasado 23 de enero.
En este sentido, el SSN precisó que Michoacán es una zona sísmica con vulcanismo activo. La región donde se ha evidenciado el enjambre se sitúa en la Faja Volcánica.
El Servicio Sismológico Nacional subrayó que el volcán podría surgir porque existen fallas geológicas en la zona desde 1997. En ese año, ocurrió un enjambre sísmico con 230 eventos, los cuales indicaron que se trataba de actividad en fallas locales.
Los especialistas mencionaron que los sismos están suscitándose muy cerca del extinto volcán Paricutín y el volcán Tancítaro.
Por ello, destacó que un grupo de especialistas ya inició los estudios pertinentes en el lugar, de donde toman muestras e instalaron equipos de medición.
“Se realizan el cálculo y localización de los sismos, análisis espacio-temporal de la sismicidad, análisis de muestras de agua y gases, monitoreo de deformación de la zona, entre otras actividades”, señaló.
Aunque cabe la posibilidad que este enjambre sísmico pueda dar origen a un nuevo volcán, tampoco es seguro que tal fenómeno se produzca, por lo que expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Sismológico trabajan en conjunto en dichos estudios.
