Por Juan Blanco /Foto: Alejando Ortiz
Chilapa, Estado de Guerrero , a 22 de enero de 2020.- Diecinueve niños de comunidades indígenas de este municipio, se levantaron en armas y se unieron a las filas de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
Este grupo infantil de policías comunitarios, se conforma después de quedar huérfanos, tras la masacre de 10 músicos indígenas el viernes pasado en Mexcalcingo, ubicado en este mismo municipio, presuntamente por el grupo delictivo de Los Ardillos.
Este miércoles, los pequeños de entre 8 y 14 años de edad participaron en un evento en el que fueron presentados como miembros de esta organización comunitaria.
Son parte de los 23 infantes que quedaron huérfanos tras el asesinato de los 10 músicos ocurrido el pasado viernes a manos de al menos seis integrantes del grupo criminal identificado como «Los Ardillos», lo cual fue confirmado este mismo día por el Fiscal del Estado, Jorge Zuriel de los Santos Barrila.
En el mitin realizado en Alcozacán, miembros de la CRAC reclamaron al presidente de la República el abandono en que tiene a estos pueblos de la zona colindante entre Chilapa, José Joaquín de Herrera y Quechultenango, donde afirman que llevan mucho tiempo sometidos por Los Ardillos.
