Después de la prohibición de importación de residuos plásticos de 2018, por parte del gobierno chino, Malasia ha decidido devolver más de 3 mil toneladas métricas de residuos plásticos no reciclables a sus países de origen. Dentro de estos se encuentran Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Australia.
La ministra de medio ambiente Yeo Bee Yin dijo que Malasia no se convertiría en el basurero de las potencias mundiales, volviéndose está la razón principal por la cual 60 contenedores llenos de desperdicios contaminados, que fueron enviados clandestinamente a este país, serán regresados a su lugar de procedencia.
Malasia fue considerado hasta el año pasado el principal destino de todos los desechos contaminantes de países ricos. Gracias a esto docenas de centros de reciclaje han surgido de manera ilegal, provocando quejas entre los habitantes de las zonas aledañas a estas.
Paloma Picazo/Alexis Gutiérrez