Aspecto psicoemocional debe ser considerado en violencia familiar

0
725

Jorge Maldonado Díaz

Monterrey.- Ante el repunte de denuncias por violencia familiar que ubican a Nuevo León en el segundo lugar a nivel nacional y con el ánimo de reforzar las sanciones a los agresores, el Grupo Legislativo del PRI presentó una iniciativa de reforma al Código Penal.

El diputado Álvaro Ibarra Hinojosa señaló que la propuesta era una modificación al artículo 287 Bis con el que pretenden ampliar el concepto de violencia psicológica por el de violencia psicoemocional.

Explicó que actualmente el delito de violencia familiar ofrece un catálogo de conductas en donde se describe lo que se entiende por violencia psicológica, física, sexual, patrimonial y económica, sin embargo, no se toman en cuenta los aspectos emocionales de las personas que integran el núcleo familiar.

“En la iniciativa estamos proponiendo ampliar el concepto de violencia psicológica, por el concepto de violencia psicoemocional, para con ello tomar en cuenta estos elementos que actualmente no existen en la Ley vigente, tales como las prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, insultos, amenazas, celopatía, desdén, indiferencia, descuido reiterado, chantaje, humillaciones, comparaciones destructivas, abandono o actitudes devaluatorias, entre otras, que provocan alteración a su autoestima”, expresó.

“Con estas modificaciones se busca poder sancionar penalmente las conductas que se viven en muchas de las familias de nuestro estado y que se han normalizado o minimizado, sin embargo, están presentes y dañan la autoestima, sentimientos y otros aspectos emocionales de las personas”, enfatizó.

De acuerdo con el legislador priista, en Ciudad de México y Oaxaca ya se protegen estos aspectos emocionales, con lo que, aseguró, se combate de una mejor manera la violencia familiar.

Aunque, cabe recordar, el primer lugar en violencia familiar en el país es la Ciudad de México, y Oaxaca se ubica hasta la posición 13.

Y, agregó, la intención es sancionar penalmente las conductas que dañan la autoestima y sentimientos de las personas que forman parte del núcleo familiar.