Por: Jorge Maldonado Díaz

Con el objetivo de plasmar en los certificados de defunción cuando la causa de la muerte de una persona esté relacionada con la contaminación del aire, la Comisión de Legislación del Congreso Local aprobó modificaciones a la Ley General de Salud.

La diputada Claudia Caballero Chávez, dijo que su propuesta contemplaba una adición a un segundo párrafo al artículo 391 de la Ley General de Salud, siempre y cuando la Cámara de Diputados lo avale.

Explicó que tentativamente se estaría votando la siguiente semana en Pleno dicha reforma que adicionaría 

Que en el acta de defunción, si alguien muere por causa del aire sucio que estamos respirando o el aire contaminado, pues que se aclare no así como en el Covid-19, obviamente pedir a la Secretaría de Salud que hagan los protocolos correspondientes, sería muy interesante ver qué pasa con las actas de defunción con los números, con un dato preciso y también para poder crear e incentivar así al gobierno a que cree políticas públicas”.

“Todo va encaminado también con el tema de impuestos verdes para que realmente pueda ver programas, ayuda y apoyo también a los ciudadanos que están sufriendo este tipo de muerte que al final del día los médicos lo saben, pero pues solamente ponen una neumonía o cuestiones cardiovasculares o cuestiones respiratorias, pero si queremos que sea muy específico el tema”, agregó.

Para que esto pueda ser posible, la legisladora panista dijo que era necesario crear una estrategia para actualizar las actas de defunción.

Hemos platicado con varios doctores y si se puede ubicar y si se puede hacer este protocolo, el chiste es que hay el ánimo de hacerlo, creo que nos tenemos que poner las pilas y no se vale nada más echarle la culpa al gobierno federal, que sabemos que pues es el que tiene la batuta en estos temas, pero también del Estado”, señaló.

Las partículas PM2.5 y menores son las más dañinas, además de que han sido catalogadas por la Organización Mundial de la Salud como carcinógenas, es decir, que a largo plazo producen.

Las partículas de 10 micras, las que normalmente se miden en el ambiente, son arrastradas por el moco y de esta manera se filtran; pero entre más pequeñas sean más peligro representan, porque no se filtran y se van directo a los pulmones.

Subestimamos el problema porque para nosotros la contaminación es algo cotidiano, y cuando un problema se vuelve cotidiano no se percibe”.

“Vivimos con la polución y cuando vamos a otros lugares sentimos mejoría en el sistema respiratorio, no hay flema ni ojos rojos ni resequedad. Lo contrario ocurre con quienes visitan la ciudad, porque presentan síntomas que no tienen en su lugar de origen. Nos hemos adaptado, pero no significa que no suframos efectos”, apuntó.

La contaminación del aire, expuso, afecta la salud de todas las personas, pero algunos grupos pueden verse más perjudicados.