Washington, D.C.- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este lunes que los aranceles impuestos por Estados Unidos a su país serán pausados por al menos 30 días, tras una segunda reunión con el presidente Donald Trump.
“Acabo de tener una buena conversación con el presidente Trump. Canadá está implementando nuestro plan fronterizo de mil 300 millones de dólares, reforzando la frontera con nuevos helicópteros, tecnología y personal, mejorando la coordinación con nuestros socios estadounidenses e incrementando los recursos para detener el flujo de fentanilo”, informó Trudeau en su cuenta de X.
Como parte del acuerdo, Canadá se comprometió a fortalecer la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas mediante.
– La designación de un Zar del Fentanilo.
– La clasificación de los cárteles como organizaciones terroristas.
– Vigilancia permanente en la frontera las 24 horas del día.
– La creación de una Fuerza Conjunta Canadá-EE.UU. contra el crimen organizado, el tráfico de fentanilo y el lavado de dinero.
– Una nueva directiva de inteligencia sobre crimen organizado, respaldada con 200 millones de dólares.
Trump arremete contra Canadá
A pesar del acuerdo con Trudeau, Trump lanzó críticas a la relación comercial con Canadá y sugirió que su país no necesita los productos canadienses.
“Me gustaría que Canadá fuera nuestro estado 51. Les damos protección militar. No necesitamos que construyan nuestros coches. Prefiero que lo hagan en Detroit, Carolina del Sur o Tennessee”, dijo Trump.
Añadió que Estados Unidos no depende de Canadá para la producción automotriz, la madera ni la energía y que preferiría trasladar la manufactura a territorio estadounidense.
Un mes clave para las relaciones comerciales
Con el retraso de los aranceles tanto para México como para Canadá, los próximos 30 días serán determinantes para la relación comercial entre los tres países. Mientras México despliega 10 mil soldados en la frontera, Canadá refuerza su lucha contra el fentanilo con medidas sin precedentes.
Sin embargo, el discurso de Trump deja claro que la tensión comercial no ha desaparecido y que el presidente estadounidense esperará resultados concretos antes de tomar una decisión definitiva sobre los aranceles.