Tamaulipas.-Enfrentamientos entre células del crimen organizado dejaron como resultado un vehículo tipo «monstruo» volcado en la carretera Reynosa-San Fernando, cerrando la circulación en el kilómetro 57.
Los habitantes de la región vivieron momentos de terror desde la madrugada de este viernes, cuando inició el enfrentamiento.
La unidad mencionada se incendió y fue necesaria la presencia de elementos de Bomberos, y a partir de las 9:30 horas se reabrió el paso de vehículos.
Además del personal de Protección Civil acudieron patrullas de la Guardia Estatal y del Ejército Mexicano para blindar la zona y permitir las maniobras de una grúa para retirar el «monstruo» y reactivar la circulación.
Las autoridades no informaron si hubo víctimas en el enfrentamiento, o si encontraron cuerpos tirados, pero en redes sociales usuarios aseguraban que vehículos de civiles ajenos a los hechos resultaron dañados.
La narcoguerra se reactivó desde anoche, al registrarse enfrentamientos en la colonia El Campanario, en el sureste de Reynosa.
Piden denunciar presencia de vehículos «monstruo»
El Gobernador Américo Villarreal exhortó a la población a denunciar la presencia de vehículos tipo «monstruo» en Tamaulipas a fin de quitárselos al crimen organizado por medio de las fuerzas de seguridad, luego de que hoy apareció incendiada uno de estas unidades en la carretera Reynosa-San Fernando.
Dijo que no se trata del primer hecho, sino que suman dos o tres casos en los que tractocamiones son modificados con blindaje artesanal en el estado.
«A veces también tenemos que tener la cooperación social para que nos denuncien ese tipo de vehículos y que podamos con las fuerzas de seguridad irlos a acotar y quitárselos a la delincuencia y evitar que causen conflagraciones sociales», aseveró.
Sin dar detalles, Villarreal señaló que según el reporte de inteligencia que recibió este viernes tras presidir la reunión de la mesa de seguridad, el vehículo «monstruo» se descompuso y los miembros del crimen organizado que lo conducían decidieron incendiarlo para evitar que el grupo rival lo tomara.