«No me doy por vencido fácilmente ante una lucha, especialmente si es muy importante para nuestro partido y el país. Pero hago este trabajo porque los intereses de los canadienses y el bienestar de la democracia son algo que considero muy importante», afirmó en conferencia de prensa.
El Primer Ministro canadiense externó que no puede ser el líder durante las próximas elecciones debido a las batallas internas.
La renuncia se da ante el creciente descontento por su liderazgo y después de que la abrupta salida de su Ministra de Finanzas señalara una creciente agitación dentro de su gobierno.
Un funcionario familiarizado con el asunto dijo que el Parlamento, que debía reanudarse el 27 de enero, quedará suspendido hasta el 24 de marzo. El momento permitirá que se celebre una carrera por el liderazgo del Partido Liberal.
Los tres principales partidos de oposición han dicho que planean derrocar al Partido Liberal en una moción de censura cuando se reanude el Parlamento, por lo que una elección de primavera para elegir un reemplazo permanente estaba casi asegurada.
«El Partido Liberal de Canadá es una institución importante en la historia de nuestro gran país y nuestra democracia. Un nuevo Primer Ministro y líder del Partido Liberal llevará sus valores e ideales a las próximas elecciones», dijo Trudeau.
«Estoy entusiasmado por ver cómo se desarrolla ese proceso en los próximos meses».
Trudeau llegó al poder en 2015, tras diez años de gobierno del Partido Conservador, y en un principio había sido aclamado por devolver al país a su pasado liberal. Pero en los últimos años, el descendiente de 53 años de uno de los primeros ministros más famosos de Canadá se volvió profundamente impopular entre los votantes debido a una serie de cuestiones, entre ellas el aumento vertiginoso del coste de los alimentos y la vivienda y el aumento de la migración.