En respuesta a la creciente ola de violencia en Sinaloa, derivada de la disputa entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha enviado un contingente de 100 elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano a la entidad. Los soldados partieron el 25 de noviembre desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a bordo de una aeronave de la Guardia Nacional, con la misión de reforzar la seguridad y realizar tareas de vigilancia en la región.

Este despliegue se suma a los cientos de efectivos enviados durante los últimos dos meses, en un esfuerzo por frenar la escalada de violencia que ha sacudido particularmente a la capital, Culiacán. Desde el 9 de septiembre de 2024, Sinaloa ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, que han aumentado el nivel de violencia en la entidad, lo que ha derivado en una alarmante cifra de homicidios.

Solo en los últimos dos meses, las autoridades federales y locales han reportado más de 400 muertes violentas, con un saldo de 409 homicidios entre el 9 de septiembre y el 25 de noviembre, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). En respuesta a la creciente inseguridad, la SEDENA ha reforzado su presencia con unidades especiales que instalarán nuevos puestos de control en zonas clave de Sinaloa.

La noche del lunes 25 y la madrugada del martes 26 de noviembre fueron testigos de intensos episodios de violencia. Un ataque armado en un campo deportivo en el Fraccionamiento Alturas del Sur generó pánico entre los asistentes a un partido de fútbol, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el lugar. Este ataque iba dirigido a una vivienda habilitada como negocio de tragamonedas, lo que contribuyó a la creciente sensación de inseguridad en la región.

El Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia del Estado de Sinaloa (C4i) también fue blanco de los ataques, con la destrucción de más de 80 cámaras de vigilancia durante la misma jornada. Ante la situación, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) suspendió las clases presenciales en los municipios de Culiacán y Navolato, optando por la modalidad virtual para garantizar la seguridad de sus estudiantes.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades federales y estatales, que han intensificado los operativos de seguridad en la región, el conflicto armado entre las facciones del Cártel de Sinaloa parece lejos de resolverse. El general Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Sedena, reconoció el 25 de octubre que ambas facciones están más armadas y son cada vez más violentas, lo que ha complicado la tarea de las fuerzas de seguridad.

El conflicto se originó tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada por parte de las autoridades estadounidenses, lo que generó un aumento en la violencia en la región. La detención de Ovidio Guzmán López también fue un factor clave en la intensificación de los enfrentamientos, lo que ha desestabilizado aún más a la región y desbordado los esfuerzos de las autoridades para restablecer el orden.