El Gobierno de Estados Unidos suspendió de manera provisional las importaciones de ganado vivo procedente de México tras la detección de un caso de gusano barrenador del ganado en el municipio de Catazajá, Chiapas, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

La medida, anunciada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), busca prevenir la propagación del gusano barrenador del ganado del Nuevo Mundo (NWS), un parásito que afecta a animales de sangre caliente y puede causar graves daños al tejido.

En respuesta, las autoridades mexicanas implementaron acciones de control y prevención para mitigar el riesgo en la región afectada. “Las medidas están funcionando con eficacia comprobada para proteger al ganado mexicano», destacó la Sader en un comunicado. Además, subrayó que la suspensión se limita al ganado en pie y no afecta otras exportaciones agrícolas del país.

Por su parte, el USDA confirmó que trabaja en conjunto con México y países de Centroamérica para contener la amenaza. A los productores se les ha pedido monitorear de cerca a su ganado y reportar cualquier síntoma sospechoso, como heridas no cicatrizadas o la presencia de larvas.

El gusano barrenador, que suele invadir heridas abiertas en animales y humanos, se alimenta de tejido vivo y puede ser difícil de detectar en las etapas iniciales. Los síntomas incluyen lesiones crecientes, malestar en los animales y la aparición de larvas de color crema en las heridas.

La infestación detectada en Chiapas fue notificada al USDA por la Sader luego de que el parásito fuera identificado en una vaca durante un control sanitario cercano a la frontera con Guatemala.

México es uno de los principales exportadores de ganado hacia Estados Unidos, por lo que la suspensión podría generar afectaciones económicas si se prolonga. Ambos países han señalado que las acciones conjuntas buscan reanudar las exportaciones en el menor tiempo posible, asegurando la sanidad del hato ganadero mexicano.