En medio de una creciente tensión por el manejo de la migración en México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó enérgicamente el ataque militar que resultó en la muerte de seis migrantes y dejó a otros diez heridos en Chiapas. En su conferencia matutina, la mandataria calificó el incidente como «lamentable» y aseguró que no tolerará este tipo de acciones por parte de las fuerzas armadas.
El hecho ocurrió en un tramo carretero entre Villa Comaltitlán y Huixtla, Chiapas, cuando elementos del Ejército Mexicano abrieron fuego contra un grupo de migrantes que viajaban en vehículos. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció en un comunicado que los soldados confundieron a los migrantes con delincuentes debido a la alta velocidad a la que se desplazaban y a la presencia de vehículos similares a los utilizados por organizaciones criminales en la región.
Sheinbaum aseguró que los soldados involucrados ya han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), la cual investigará los hechos para deslindar responsabilidades.
“Es la Fiscalía quien tiene que determinar cómo ocurrieron los hechos, si hay responsabilidades adicionales de mandos o si solo es responsabilidad de los soldados que dispararon», explicó la presidenta.
Asimismo, Sheinbaum dio instrucciones al secretario de la Defensa Nacional para tomar medidas que impidan la repetición de incidentes como este.
En cuanto a las víctimas, se ha confirmado que eran originarias de Egipto, El Salvador y Perú, y la mandataria ha ordenado a las Secretarías de Gobernación (Segob) y Relaciones Exteriores (SRE) que brinden el apoyo necesario a los familiares de las personas fallecidas, además de establecer contacto con las embajadas correspondientes.
El incidente ha provocado una reacción en cadena, tanto a nivel nacional como internacional, debido al impacto que tiene sobre la gestión de la crisis migratoria en el sur del país. Sheinbaum ha hecho énfasis en que se investigará a fondo este caso para garantizar justicia y evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.
El operativo en cuestión formaba parte de un despliegue militar en la región de Chiapas, donde las autoridades han intentado contener la creciente violencia y el tráfico de personas. No obstante, el trágico desenlace de este caso ha puesto en tela de juicio la coordinación y las prácticas de las fuerzas de seguridad en zonas con alta presencia de migrantes.
En su comunicado, la Sedena explicó que los soldados creyeron escuchar detonaciones mientras realizaban un patrullaje y que esto los llevó a disparar contra una de las camionetas en la que viajaban los migrantes. Sin embargo, los detalles del incidente aún son objeto de investigación.