Claudia Sheinbaum, defendió, durante su investidura como presidenta de México, la reforma al Poder Judicial que busca elegir por voto popular a jueces y magistrados pues señaló que no es “autoritarismo” sino que, en esencia, es democrática.
“¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?”, manifestó la mandataria durante su discurso en el Congreso.
Sheinbaum negó que la polémica reforma judicial, impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), y promulgada el pasado 15 de septiembre, tuviera como objetivo que como presidenta controlara la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Afirmó que si el objetivo hubiera sido tener el control del Poder Judicial, se hubiera propuesto una reforma “al estilo (del expresidente Ernesto) Zedillo (1994-2000)”, que entre otras cosas redujo el número de ministros de 26 a 11.
“Eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”, zanjó.
Aseveró que el objetivo es que se termine con la corrupción en el Poder Judicial y para ello, recordó, habrá una convocatoria única además de un comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan los requisitos.
“¿Y quién decidirá? Será el pueblo”, enfatizó.
Ante ello cuestionó que la reforma se tilde de autoritaria y aseguró que “en unos años, todas y todos estaremos convencidos que esta reforma es la mejor”.
Asimismo, aprovechó para decirles a las trabajadoras y trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios “están totalmente salvaguardados”.
La polémica reforma ha levantado las críticas de diversos organismos internacionales que aseguran que se pone en riesgo el Estado de derecho en el país.