Manifestantes contrarios a la reforma judicial del oficialismo irrumpieron este martes la sede del Senado, lo que obligó a suspender la sesión en la que se discutía la propuesta ya aprobada en la Cámara de Diputados.

Cientos de personas que estaban en el palco y en el Patio Federalismo, ingresaron al Salón de Plenos de la Cámara alta, de acuerdo con reportes de prensa.

Con banderas y cantando el himno nacional, trabajadores del Poder Judicial ingresaron al recinto, por lo que el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo  Fernández Noroña, decretó un receso indefinido.

Más tarde Fernández Noroña informó en la red social X que dio instrucciones para que servicios parlamentarios convoque a la reanudación de la sesión a las siete de la noche en la antigua sede del Senado: “Habrá reforma al poder judicial”.

El Senado comenzó este martes la sesión para votar la reforma con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende que a partir de 2025 haya elecciones populares de jueces, magistrados y la Suprema Corte.

Gerardo Fernández Noroña comenzó el diálogo cerca de las 14:45 horas para una sesión que esperaba fuera maratónica y que superara la de la Cámara de Diputados, que la semana pasada ya avaló la iniciativa de AMLO.

Es un proceso que se va a llevar, quizás superemos el tiempo establecido por la Cámara de Diputados, que les llevó 30 horas, quizás vayamos a una sesión más larga que esa”, declaró.

Antes de la discusión, se agudizaron las protestas de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), que lleva casi tres semanas en huelga contra la reforma porque, argumenta, acabaría con la carrera judicial y permitiría la intromisión de “intereses” en la justicia.

Pero al presentar la iniciativa en el pleno, la senadora Ernestina Godoy, de Morena, sostuvo que “esta reforma es una respuesta a las demandas históricas que claman por un sistema judicial más justo, más transparente y accesible”.

Se fortalece la democracia y la participación ciudadana en los asuntos públicos, se afianza la división de poderes, que es la esencia de la república, ya que el Poder Judicial surgirá de la voluntad ciudadana y no del acuerdo político”, indicó.

De avalarse la reforma, habría elecciones populares y campañas en el Poder Judicial a partir de 2025, se reduciría de 11 a nueve el número de integrantes de la Suprema Corte, y se crearía un Tribunal de Disciplina Judicial para castigar a jueces percibidos como corruptos.

Aunque la oposición ha alertado de que esto permitiría a Morena y al gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, imponer como candidatos a sus jueces, la senadora Godoy argumentó que “la reforma busca la independencia y autonomía del Poder Judicial”.

La discusión comenzó entre denuncias de la oposición, que acusó al oficialismo, incluyendo las fiscalías, de intimidar a legisladores para conseguir garantizar que tienen los 86 votos, dos terceras partes del total de 128, que son necesarios para modificar la Constitución.

Los legisladores del PAN denunciaron que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez pidió licencia para que entrara su sustituto, su padre Miguel Ángel Yunes Linares, ante presuntas presiones de Morena para que no los encarcelaran por corrupción y enriquecimiento ilícito.

Por otro lado, Movimiento Ciudadano denunció que en Campeche, a cargo de la gobernadora Layda Sansores, de Morena, detuvieron al padre del senador Daniel Barreda, quien ha anunciado su voto contra la reforma judicial.

Con información de EFE