El viaje que el presidente argentino, Javier Milei, tenía previsto realizar a México esta semana para asistir a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y reunirse con empresarios, se encuentra en duda, según informaron fuentes del Gobierno argentino este lunes.
La incertidumbre surgió tras declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien inicialmente confirmó la visita durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Sin embargo, minutos después, a través de sus redes sociales, Adorni aclaró que el viaje «no está confirmado».
Adorni también desmintió cualquier gestión para un encuentro entre Milei y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, subrayando que el objetivo principal de la visita era reunirse con empresarios mexicanos para explorar posibles inversiones en Argentina.
“El día 23 de este mes sería el viaje, y el 24, Milei participaría en la CPAC, pero aún falta la confirmación oficial. El miércoles presentaremos la agenda completa”, señaló Adorni antes de que la posibilidad del viaje fuera puesta en duda.
Por su parte, otro portavoz del Ejecutivo argentino reiteró que la visita sigue sin estar confirmada, dejando en el aire la participación del presidente Milei en el evento conservador.
La semana pasada, López Obrador descartó la posibilidad de reunirse con Milei durante su estancia en México, aunque dejó claro que no tenía objeciones sobre la visita del mandatario argentino.
«No coincido con su manera de pensar y su forma de ser; sin embargo, él es libre de venir», comentó el presidente mexicano, quien ha criticado a Milei en ocasiones anteriores, refiriéndose a él como un «facho conservador».
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, también destacó que la visita de Milei no tiene carácter oficial y enfatizó que el mandatario argentino es libre de asistir a la CPAC, un evento conocido por su alineación con el conservadurismo y que es considerado un brazo político del exmandatario estadounidense Donald Trump.
Los viajes de Javier Milei a países con gobiernos de ideologías diferentes a la suya, como México, suelen centrarse en la búsqueda de oportunidades de inversión y en reuniones con líderes opositores, mientras que los encuentros bilaterales con jefes de Estado son menos comunes en su agenda internacional.