«Denunciamos a la comunidad Internacional que en Bolivia hay un Golpe de Estado contra nuestro Gobierno democráticamente elegido», tuiteó David Choquehuanca, Vicepresidente de Bolivia, al denunciar un Golpe de Estado contra el Gobierno boliviano.
La situación se presentó cuando un grupo de militares tomó con tanquetas la Plaza Murillo de La Paz, Bolivia, y entró al Palacio de Gobierno de Bolivia, pero cinco minutos después desalojaron el lugar, en un supuesto intento golpe de Estado.
Tras la toma que realizaron los militares de la plaza, el comandante del Ejército, Juan José Zúñiga bajó de un vehículo blindado e indicó que el movimiento se debe a un supuesto ultraje a las Fuerzas Armadas de Bolivia.
«Nuestra molestia, es deber y obligación recuperar esta patria, basta de destrozar y empobrecer a nuestra patria, basta de humillar a nuestro Ejército.
«Hemos venido a manifestar nuestra molestia, basta de ultrajes. Vamos a tomar (la Casa Grande del Pueblo). No puede ser que la lealtad de los comandantes se pague con la deslealtad».
Periodistas y civiles fueron desalojados con gases de la plaza mientras autoridades militares intentaban avanzar hacia la sede de Gobierno.
La Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó la toma de la Plaza y agregó que fueron bloqueadas las cuatro esquinas de ingreso.
«Entendemos que es de una sanción del Ejército, que se ha movilizado, que ha sacado a la gente de la Plaza Murillo», dijo la Ministra.
«Han realizado estas operaciones de manera irregular».
«Se gesta el golpe de Estado», escribió el ex Mandatario Evo Morales en un mensaje acompañado de un video en el que se ve la movilización militar.
«Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zúñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo».
En tanto, el Presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció «movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército boliviano».
«La democracia debe respetarse», escribió en su cuenta de X.
Morales llamó a una reunión de emergencia en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores «con uniformes de combate».
«Convocamos a los movimientos sociales del campo y la ciudad a defender la democracia», instó en X.
Luis Almagro, Secretario General de la OEA, condenó las acciones del Ejército de Bolivia.
«La Secretaría General de la OEA condena de la forma más enérgica estas acciones del Ejército boliviano. El mismo debe someterse inmediatamente a la autoridad civil, como manda la Carta Democrática Interamericana», escribió Almagro en su cuenta de X.
«Expresamos nuestra solidaridad con el Presidente de Bolivia, Luis Arce. La comunidad internacional, la OEA, la Secretaría General de la OEA, no tolerarán ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia ni en ningún otro lugar. Gracias, señor presidente».