Autoridades mexicanas señalaron este domingo que el homicidio de los tres surfistas extranjeros en Baja California, noroeste de México, fue por el robo de un vehículo en el que viajaban y no por su calidad de “turistas”.
De acuerdo con la hipótesis de la Fiscalía General del Estado de Baja California, compartida en una conferencia de prensa, los dos hermanos australianos Callum y Jake Robinson y el estadounidense Jack Carter Road se habrían opuesto al robo, lo que les habría costado la vida.
Después del análisis de los cadáveres, se indicó que tres de los cuatro hallados en el lugar tenían una señal de disparo en la cabeza, lo que les habría causado la muerte de forma inmediata.
Las conclusiones preliminares de la fiscal del estado, María Elena Andrade, indican que los restos de los turistas australianos y estadounidense, quienes se habían dirigido al norte de México el fin de semana pasado para practicar surf, se encontraban en estado de descomposición cuando se localizaron este sábado. De esta forma, tenían alrededor de cinco días que los habían arrojado en dicho sitio.
El lugar en el que fueron abandonados se ubica en el sur de Ensenada, Baja California, en un pozo de agua y algunos signos que permitieron reconocerlos fueron sus prendas de vestir o algunos tatuajes.
De acuerdo con la reportera Gabriela Martínez, corresponsal de el diario El Universal, la familia de los hermanos Jake y Callum Robinson, llegaron a Estados Unidos desde el sábado pasado y este domingo se presentaron en las oficinas de la Fiscalía General del Estado para ser trasladados hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) donde identificarán los cuerpos.