El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, está bajo escrutinio luego de que se presentara una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por un posible desvío de casi 4 mil millones de pesos de recursos federales durante su gestión como gobernador de Campeche.
La denuncia, interpuesta por Miguel Prado, secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el Congreso de la Unión, apunta a una serie de presuntos delitos que incluyen tráfico de influencias, corrupción y lavado de dinero por parte del dirigente priista.
Según la documentación en poder de Forbes México, las revisiones realizadas por la ASF entre el 16 de septiembre de 2015 y el 13 de junio de 2019, revelaron 92 irregularidades en la gestión de Alejandro Moreno Cárdenas, con énfasis en áreas como salud y pago de nóminas.
El presunto perjuicio a la Hacienda Pública Federal supera los 3 mil 941 millones de pesos, y se destaca un aumento desproporcionado en el patrimonio de Moreno y su familia, reflejado en la adquisición de propiedades millonarias.
La denuncia busca la investigación y la inhabilitación del dirigente priista, así como el embargo de sus bienes y cuentas bancarias como medida cautelar. La presentación de la denuncia se llevó a cabo ante el Fiscal General de la República, Alejandro Hertz Manero, y la titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, María de la Luz Mijangos Borja.
Alejandro Moreno Cárdenas, también conocido como «Alito», actualmente ocupa varios cargos políticos, incluyendo el de diputado por el PRI y presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL).