De esta forma la republicana deja el camino libre a Donald Trump, a quien dijo debe conseguir el apoyo de los republicanos que la siguen.
«Con toda probabilidad, Donald Trump será el candidato republicano», dijo Haley.
«Lo felicito y le deseo lo mejor. Le deseo lo mejor a cualquiera que sea Presidente de Estados Unidos».
Sin embargo, Haley se negó este miércoles a respaldar al último republicano que quedaba en la carrera, a pesar de haber prometido al Comité Nacional Republicano que lo haría.
En cambio, lo alentó a ganarse el apoyo de la coalición de republicanos moderados y votantes independientes que la apoyaban.
«Ahora le corresponde a Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido que no lo apoyaron, y espero que lo haga», dijo. «Es el momento de elegir».
La derrota de Haley marca un golpe para aquellos votantes, donantes y funcionarios del Partido Republicano que se opusieron a Trump y su ardiente estilo de política.
Haley es especialmente popular entre los votantes moderados y con educación universitaria, distritos electorales que probablemente desempeñarán un papel fundamental en las elecciones generales.
No está claro si Trump, quien recientemente declaró que los donantes de Haley serían excluidos permanentemente de su movimiento, podrá en última instancia unificar a un partido profundamente dividido.
