Quitado de la pena y como si estuviera en su casa, un oso negro llegó hasta un puesto de hot dog en Santiago, Nuevo León y sorprendió a los comensales, quienes como reacción solo atinaron a grabarlo y hablarle de manera cortés.
De buen gusto, el animal usmeó entre las salsas, chiles, mayonesa y mostaza, pero nada le agradó, hasta que encontró un paquete de pan que se llevó sin dar las gracias.
Ve el video captado en el momento.