Por: Jorge Maldonado Díaz
Plantados, así es como dejo el alcalde del municipio de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos a diputados del Congreso Local y comerciantes que iban a llevar a cabo una mesa de trabajo para analizar las obras que se están llevando en el Centrito Valle.
Ante el desaire del edil, los legisladores pedirán a la Auditoría Superior del Estado (ASE) una revisión excepcional al gasto en las obras que han causado mucha afectación a negocios del sector.
Mauro Molano Noriega, presidente de la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano dijo que simple y sencillamente el alcalde tuvo miedo de enfrentar a los afectados.
Y califico como una falta de respeto al Poder Legislativo no haber acudido a la mesa de trabajo a pesar de que se invitó desde el pasado 12 de septiembre a la reunión.
De acuerdo con la agenda legislativa, la reunión estaba programada a las 10:00 de este jueves, pero Treviño de Hoyos jamás se presentó.
“Esta mesa se derivó de las obras que se están llevando a cabo en San Pedro por parte del gobierno municipal y que han generado una gran afectación principalmente en el Centrito Valle y el Casco, afectaciones económicas y viales muy importantes, pero el alcalde no se presentó, tuvo miedo, no dialoga, aquí no está, y no sólo no está, sino que le faltó al respeto los ciudadanos y a este Poder Legislativo”, señaló Molano Noriega.
“Desde el 12 de septiembre se le invitó y no había notificado si venía, si mandaba un representante o qué iba a pasar y apenas hace unos minutos manda un oficio donde nos hace llegar información de estas obras, pero la intención no era leer unos papeles, era dialogar y ver de qué forma se le dará solución a la problemática”.
“Volver a invitarlo a una reunión sería innecesario, porque no a venir, porque si se trata de ir a un espacio en donde lo van a cuestionar, el señor no asiste, a él le gusta controlar el micrófono y aquí no podría hacerlo, de entrada, podemos pedir una fiscalización de esta obra en todos los sentidos, una revisión excepcional vía la auditoría podría ser el camino”.
Durante el dialogo, los afectados señalaron que muchos negocios tuvieron que cerrar ante las bajas ventas, y pese a esto, el municipio los quiere indemnizar con muy poco.
“Es como si llega un ratero a tu casa, te hace unos destrozos y se va y ya, que se vaya, pues no, tiene que pagar, tiene que pagar todos esos daños que ha hecho a todos, son cientos de millones de pesos, dice que el costo de la obra es de 700 millones, nosotros hemos perdido más y hemos dejado de vender más, en realidad la gente del Centrito pagó esa obra”, dijo Julio Luna, de Tacos Julio.
Los vecinos apoyaron la postura del Congreso de auditar el proceso y ejecución de la obra porque ya es mucho el tiempo que se ha llevado y no ven para cuando.