«Lo del avión se está viendo, hay la posibilidad de que se venda, no puedo decir más, sólo que al obtenerse ese recurso, se va destinar para dos hospitales, uno en Tlapa, en la montaña de Guerrero, que es la zona más pobre del País, y otro en Tuxtepec, Oaxaca», dijo en conferencia su conferencia matutina.
«No puedo hablar más, de todas formas, se venda o no el avión esos hospitales se van a hacer».
«Estamos viendo ese asunto. Hay un acuerdo, o sea, se estaba viendo, pero todavía no sé si ya se firmó, vamos a esperar, pero sí hay esa posibilidad. Serían IMSS Bienestar (los hospitales) nuevos».
En anteriores ocasiones el avión presidencial entró como premio de la Lotería Nacional, se ofreció en renta para vuelos chartes y hasta hubo rumores de que formaría parte de la flotilla de una nueva línea área de la SEDENA.
En cuatro años la aeronave solo ha dado servicio a los integrantes de la delegación mexicana que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio, y otros para mantenimiento.
La aeronave fue reportada a la dependencia con un costo total de 6 mil 79 millones de pesos, de los cuales, se han pagado 3 mil 899 millones.
De acuerdo con esos cálculos, la deuda pendiente con Banobras es de 2 mil 180 millones de pesos.
El avión José María Morelos y Pavón fue comprado por el Presidente Felipe Calderón, en 2012, y estrenado por su sucesor Enrique Peña Nieto, en 2016.
En diciembre de 2018, López Obrador lo puso a la venta y solicitó la ayuda de la UNOPS -una agencia especializada de la ONU- para comercializar la aeronave.