Monterrey, NL.- Con el objetivo de fortalecer las estrategias y la cultura del cuidado del agua en Nuevo León, el Gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, firmó junto a ciudadanos e industriales el pacto ‘Ciudadanas y Ciudadanos de 100 Litros’.
Dentro del compromiso, el Gobierno del Estado, el sector empresarial y la ciudadanía en general se comprometen a realizar acciones que garanticen el consumo eficiente del vital líquido.
En el marco del Día Mundial del Agua, el Mandatario estatal indicó que para que la ciudadanía cuente con el servicio de manera ininterrumpida, el consumo debe mantenerse en promedio en los 14.5 mil litros por segundo en el Área Metropolitana.
“Yo hoy les firmo que si logramos mantener de aquí a julio 14.5 mil litros, si cuidamos el agua que hay ahora, vamos a llegar al verano sin crisis», declaró García Sepúlveda.
Ante Guillermo Dillon, Director de la Caintra; Juan Ignacio Barragán, Director de Agua y Drenaje de Monterrey; Luis Carlos Alatorre, Director del organismo Cuenca del Rio Bravo de la Conagua; ciudadanos y funcionarios de su gabinete, el Gobernador señaló los compromisos a los que suscribe la administración estatal, a través de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, como acciones concretas para el cuidado del agua.
Los compromisos de Agua y Drenaje de Monterrey, son: ampliar la capacidad de suministro hasta 26.4 m³ por segundo en este año, modernizar las plantas de tratamiento para cumplir con las nuevas normas ambientales, la modulación de presiones para hacer un uso más eficiente del agua para todos los ciudadanos.
Así como modernizar la red de distribución para que alcance el agua en toda la ciudad, reducir el porcentaje de Fugas de 11% a 7%, renovar 30 km de tubería de drenaje sanitario cada año, ampliar la capacidad de potabilización de agua proveniente de fuentes superficiales a 18 m³ por segundo.
Asimismo incorporar un sistema de tratamiento terciario a las aguas residuales, para el reúso potable en indirecto, instalar medidores con electroválvula integrada en escuelas, parques, templos y oficinas gubernamentales.
Por parte de la Industria, los compromisos son un inventario de acciones, insumos y apoyos de la industria (pipas, bodegas, agua) para la planeación estratégica y rápida implementación en zonas vulnerables.
Mayor uso de agua tratada, incrementar el uso de agua residual tratada y construir los espacios junto con “S.A.D.M., para que más empresas la incorporen en sus procesos, realizar reuniones en colaboración con “S.A.D.M.» para comunicar los beneficios de incorporar agua residual tratada a la comunidad industrial.
Producir un evento con una institución académica para comunicar los hallazgos de sus investigadores con beneficios aplicables a temas de agua residual tratada, continuar con medidas de ahorro como la implementación de procesos en seco, eficiencia de uso del agua.
Además, Apoyar a PyMES a disminuir su consumo de agua y que las grandes empresas impulsen a través del IPA programas de capacitación y certificación para lograr una gestión hídrica sobresaliente en su cadena de proveedores PyMES; y construir una mesa de trabajo permanente con “S.A.D.M.”.
Así como un espacio de diálogo para impulsar asuntos generales y particulares en agua residual tratada, comunicación, cultura, proyectos y otros.
Por parte de la ciudadanía, los compromisos son identificar el consumo de agua para llegar a la meta de 100 litros al día y compartir reflexiones con la sociedad, mejorar hábitos y prácticas habituales:
- Bañarme en menos de 5 minutos cerrando la llave mientras me enjabono y colectando con una cubeta el agua.
- Usar un vaso para lavarme los dientes, cara y manos con poca agua.
- Bajarle al inodoro sólo cuando sea necesario y considerar instalar baños ahorradores o secos.
- Lavar la ropa con cargas completas y reciclar el agua de mi lavadora para otras actividades de limpieza.
- Lavar los platos, objetos y vegetales en un recipiente con agua y no bajo el chorro de agua.
- Lavar vehículos, pisos y patio siempre con cubeta y agua reciclada, dejar de usar manguera.
Asimismo adecuar el jardín cambiando césped por especies de bajo consumo de agua o grava, recolectar agua de lluvia y aprovechar para regar bajo ella mis plantas, almacenar el aceite que uso y otros residuos en un bote, en lugar de tirarlos por el drenaje, defender el arbolado y áreas verdes existentes, plantar al menos un árbol nativo y reportar intentos de derribo.
Así como reconocer que el agua es un recurso insustituible y que cuidarla es una responsabilidad compartida, mantener el interés en el tema participando para fortalecer acciones, programas y políticas públicas.