Silicon Valley Bank Financial Group, la empresa matriz del malogrado banco Silicon Valley Bank (SVB), se declaró este viernes en bancarrota en un tribunal de Nueva York, para intentar una reestructuración de capital, bajo supervisión judicial, de los negocios que han sido intervenidos por las autoridades.

Las autoridades estadounidenses intervinieron el pasado jueves SVB, pero no su matriz, aunque la cotización de sus acciones lleva paralizada desde el 9 de marzo.

“Los fondos de SVB Securities y SVB Capital y las entidades de socios generales no están incluidos en la presentación del Capítulo 11 y continúan operando en el curso normal”, anotó SVB en un comunicado.

Según indica el banco, Silicon Valley Bank Financial Group tiene aproximadamente 2,200 millones de dólares de liquidez.

Mientras que su deuda consolidada es de aproximadamente 3,300 millones de dólares en monto principal agregado de notas no garantizadas.

Por último, el comunicado resalta que SVB Financial Group también tiene 3,700 millones de dólares de capital preferente en circulación.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este viernes al Congreso de su país endurecer las sanciones y los controles contra los ejecutivos bancarios, dejando claro que «nadie está por encima de la ley».

«Cuando los bancos quiebran debido a la mala gestión y a la asunción excesiva de riesgos, debería ser más fácil para los reguladores recuperar la indemnización de los ejecutivos, imponer sanciones civiles y prohibir que vuelvan a trabajar en la industria bancaria«, indicó el mandatario estadounidense.

La intervención de SVB desató un terremoto financiero cuyas sacudidas llegaron a Europa, donde pusieron en aprietos al banco suizo Crédit Suisse.

Las autoridades intervinieron el también banco regional Signature, y el jueves las principales corporaciones bancarias del país acudieron al rescate de First Republic Bank, que se encuentra entre los 15 mayores bancos del país y es uno de los que más está sufriendo las consecuencias de esta crisis, con una inyección de 30.000 millones de dólares.