Por Vicente Guerrero
En la gran pantalla, muchas cosas están pasando frente a los ojos de los espectadores, tantas, que cualquiera pudiera pensar que la realidad de un multiverso como el que aparece en «Ant-Man and the Wasp. Quantumania» es posible al entrar en nuestros sueños. Stephen Brousard, productor de la película, junto con Kevin Feige, de Marvel Studios, piensa definitivamente que el filme es muchas cosas a la vez; la primera y principal es que se trata de la historia de una familia y sus aventuras, el relato fílmico dirigido por Peyton Reed en el que un clan de Super Héroes es literalmente succionado al Reino Cuántico donde sostienen una intensa guerra que convierte a la película en una historia épica que plantea un viaje hacia la maduración.
Preestrenada el 15 de febrero y con corrida en cartelera a partir de este jueves 16, la película protagonizada por Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michelle Pfeiffer y Michael Douglas es un deleite visual para los seguidores de la saga de los «Avengers» y también para quienes por primera vez se encuentran con la historia de este universo de seres fantásticos. Ya se le ha visto al personaje principal enfrentarse a grandes villanos, pero nunca al «amo del tiempo», Kang, El Conquistador (Jonathan Majors), un ser tan fuerte como intensamente siniestro.
El humor de Scott Lang (Rudd) permanece intacto en esta entrega del personaje que tiene la capacidad de convertirse en un ser diminuto y recuperar su tamaño normal en segundos como un don inalterable, el cual lo lleva a ser el héroe que todo el mundo necesita. Vive ahora un apacible periodo tras la publicación de su libro y lo hace junto con Hope Van Dyne (Lilly), quien se dedica a actividades humanitarias; en la historia también aparecen los padres de Hope, Janet Van Dyne (Pfeiffer) y Hank Pym (Douglas), quienes estuvieron en la anterior entrega titulada «Ant-Man and The Wasp» (2018), ambos dedicados a la ciencia, actividad que se les conoce desde el inicio de la saga.
En la trama aparece Cassie, hija de Scott (Kathryn Newton), cuya curiosidad hace que todos entren en el Reino Cuántico, lo que desata una serie de peripecias en un mundo plagado de seres inimaginables y paisajes sacados de la creatividad de todo un equipo de producción que fusionó en la pantalla civilizaciones enteras de increíble belleza, inspiradas en lo que se puede observar a través del microscopio o en las portadas de libros de ciencia ficción.
Este aspecto, seguramente, es todo un atractivo para quienes decidan ver la película en formato 3D. Sin duda, esta nueva película de Marvel Studios será un buen motivo para ir al cine en familia. Y cuidado con salir de la sala sin dedicar tiempo para ver los créditos, porque hay dos sorpresas al final.