Tras varias audiencias reprogramadas y un nulo intento de sus abogados por llevar a cabo un nuevo juicio, Pablo Lyle finalmente recibió su sentencia este viernes 3 de febrero con 13 años, 5 en prisión y 8 en libertad condicional.
Esto a 4 meses de haber sido declarado culpable, la jueza Marisa Tinkler determinó que el actor cumplirá su condena por homicidio involuntario luego de protagonizar un incidente vial en Estados Unidos en 2019 que derivó en la muerte de un ciudadano cubano de 63 años.
Además, el actor deberá tomar algunas clases de resolución de la ira y deberá cumplir 100 horas de servicio comunitario. La decisión de la jueza Marisa Tinkler Mendez se da luego de que la audiencia fuera pospuesta en diversas ocasiones tras los intentos del equipo legal del actor mexicano para anular o llevar a cabo otro juicio, petición que fue denegada.
Como parte de las declaraciones finales, Lyle, de 36 años, aseguró que actuó en defensa propia.
La Fiscalía pidió justicia con la pena máxima de hasta 15 años por las decisiones de Lyle, ya que aseguraron tuvieron una interacción que no fue violenta antes del golpe donde la víctima se fracturó el cráneo.
“Realmente lo siento (…) Les ofrezco la disculpa más sincera que nunca he ofrecido en mi vida. Puedo decir que he aprendido una lección; sé que perdieron alguien muy importante, no puedo hacer nada para traerlo de vuelta” aseguró el actor.
Los abogados pidieron reducir su sentencia a un año y un día al señalar al señor Hernández como catalizador al salir del vehículo, lo que derivó en sus acciones a raíz del instinto y la adrenalina. Pidieron además considerar el puñetazo como un incidente sofisticado y aislado; “por 36 años Pablo no ha tenido interacción alguna con la policía, los tribunales o ha ido a la cárcel; ha tenido una vida ejemplar”.