Las víctimas mortales por el lanzamiento de un misil ruso contra un edificio residencial en la localidad de Dnipró se elevan a 40, entre ellas tres niños, mientras que 46 personas permanecen desaparecidas tras el ataque, que ha causado 75 heridos.
Durante las operaciones de búsqueda y rescate, un total de 39 personas han sido puestas a salvo , en tanto que los psicólogos del servicio de emergencias han prestado asistencia a 98 damnificados y los servicios municipales han retirado más de 8,000 toneladas de escombros y 41 vehículos dañados.
En el ataque ruso lanzado durante la tarde del pasado sábado contra esta ciudad de un millón de habitantes ubicada en el centro de Ucrania, un edificio residencial recibió el impacto de un misil de largo alcance Raduga KH-22, diseñado para ser utilizado contra portaaviones y su flotilla de escolta y que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares.
Las autoridades de Dnipró declararon tres días de luto por las víctimas de este misil, que destruyó un total de 72 apartamentos correspondientes a dos bloques de escaleras y dejó daños en más de 230 viviendas.
El portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano, dijo durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea que “no habrá impunidad” para Rusia, que se trata de un “ataque atroz” que tildó de “crimen de guerra”, y pidió a Moscú que “ponga fin inmediatamente” a estas acciones.
En tanto, al oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) informó que este lunes que más de 7 mil han muerto en Ucrania desde la invasión de Rusia en febrero.
La oficina de derechos humanos de la ONU dijo que había confirmado la muerte de 7,031 civiles, pero cree que el número real de víctimas es “considerablemente mayor”, ya que muchos informes están a la espera de ser corroborados, y la inaccesibilidad de las zonas donde se están produciendo intensos combates.