El amparo interpuesto por residentes de Yucatán recibió la suspensión definitiva por parte de la jueza Tercera de Distrito de Yucatán, Karla Domínguez Aguilar.

El mismo contempla la suspensión de las obras en los municipios de Mérida, Izamal y Chocholá, estado de Yucatán, por tiempo indefinido.

La argumentación señala que el tren provocará daños ambientales irreversibles y no fue suficientemente consultado con las comunidades.

La suspensión afecta sobre todo al Tramo 3, y parcialmente al Tramo 4 del Tren Maya, cuyas obras para plataformas y vías férreas fueron adjudicados al consorcio GAMI Ingeniería y Construcciones Urales, y a ICA Constructora, respectivamente, por un total de casi 40 mil millones de pesos, IVA incluido.

El tramo 3 va de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán, pasando por Chocholá y Mérida, mientras que el 4 va de Izamal a Cancún.

El Juzgado no publicó los alcances de la suspensión definitiva, pero lo más probable es que son similares a los de la suspensión provisional que Domínguez concedió el 20 de enero pasado, y que era para los siguientes efectos:

La suspensión definitiva estará vigente durante todo el tiempo que tome el trámite del juicio de amparo, en el que se busca aclarar si la consulta a las comunidades fue suficiente e informada, y si hay vicios en la Autorización de Impacto Ambiental del proyecto, entre otros temas.

El Gobierno federal puede impugnar la suspensión definitiva mediante recurso de revisión ante un tribunal colegiado de circuito, que tomara varias semanas para resolver.

El Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa, con sede en Mérida, que revisará la suspensión definitiva, ya había confirmado previamente la suspensión provisional otorgada por la jueza Domínguez, al declarar infundada una queja de Fonatur Tren Maya.