Por: Jorge Maldonado Díaz

Monterrey, N.L. Ante la severa situación económica, 100 mil familias en la entidad se han acercado a las casas de empeño como la principal opción para evitar colapsos a causa de la pandemia del COVID – 19.

Los pagos del servicio de luz, la compra de despensa, así como la adquisición de equipos celulares y cómputo para enfrentar esta problemática, fueron las principales razones por lo que las personas se acercaron en este 2020 a las casas de empeño.

Marco Torres, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios A.C. (AMESPRE) resaltó que de acuerdo a estadísticas realizadas directamente en las sucursales, los clientes expresaron que buscaban flujo económico de inmediato para realizar estos pagos como resultado de la presión económica, principalmente en el semestre de mayo a octubre del presente año.

El empresario también dijo que se detectaron algunas curvas atípicas en el comportamiento del empeño, pues los pignorantes en muchas ocasiones optaron por la recuperación de prendas por encima del refrendo de éstas.

“En una encuesta en sucursales, nos arrojó como resultado la coincidencia de que la gente requería liquidez y por ello acudió a nosotros para pagar la luz y comprar alimentos, pero también para adquirir un equipo de cómputo como resultado del cambio en el formato de las clases escolares. Esto no había pasado en otros años ya que eran otros motivos de empeño, como pagar nóminas, completar la quincena e incluso imprevistos médicos.

 

“Recurrieron a nosotros como un mecanismo rápido para obtener efectivo y realizar pagos. Por la pandemia notamos que la gente prefirió recuperar sus prendas en un menor tiempo, particularmente aquellos que nos dejaron televisores, laptops y celulares. Para ellos se convirtió en un artículo de primera necesidad debido a la implementación de las clases en línea”, resaltó Torres.

El sector prendario cerró este año con casi 3 millones 200 mil operaciones en Nuevo León, que principalmente se focalizaron en los clientes a sobrellevar la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19.

De acuerdo a cifras proporcionadas por la Asociación, en este 2020 se realizaron diversas campañas de apoyo a la clientela, a fin de facilitar sus pagos y refrendos, y que no se vieran impactados económicamente, como las de prolongación de pagos, así como diversas promociones durante El Buen Fin.

En promedio, según AMESPRE, los préstamos otorgados son de mil pesos, mismos que se liquidan aproximadamente en cuatro semanas, aunque hay personas que piden desde 50 pesos.

Marco Torres recomendó a los usuarios de casas de empeño a que en esta temporada acudan a sucursales respaldadas por AMESPRE, pues están reguladas por la PROFECO y eso da mayor garantía al pignorante sobre sus pertenencias.