Opinión humana, ni por asomo verdad divina

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Por: Manuel Rivera

Esta mañana los resultados electorales ponen en su lugar muchas elucubraciones personales.

    Ni el país amanece arrasado por el culto morenista ni por el retorno del neoliberalismo explícito.

Sí, inicia un día más que confirma la existencia de un país con culturas y liderazgos diversos, riqueza digna de mayor aprecio.

El onanismo mañanero amaneció también sin mostrar novedades mayores, aun sabiendo, seguramente, que se encendió una luz de advertencia para reconsiderar la efectividad de la posverdad, entre otros motivos por la posible victoria en sólo seis de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, epicentro de la mayor producción de votos y fieles en el país.

No obstante, tener la mayoría en la Cámara de Diputados, aun no siendo esta calificada, y ganar, muy posiblemente, más de la mitad de las gubernaturas en disputa en medio de una severa crisis sanitaria y económica, avivada por la artillería pesada de críticos honestos y deshonestos, indica el aceptable mantenimiento del bono de confianza dado a Morena.

Asimismo, a nivel nacional destaca la regionalización de partidos otrora nacionales, como el PAN y el PRI.

En Tamaulipas, por ejemplo, las tendencias muestran que Acción Nacional se resquebraja ante Morena, más por la torpeza e insensibilidad de sus dirigentes que por el trabajo de las huestes moradas. En contraste, el PRI de Coahuila recoge los frutos del liderazgo del gobernador Miguel Ángel Riquelme y de la continuidad del trabajo y proyecto de este partido en la entidad.

En Nuevo León este lunes comenzó sin sorpresas, donde siendo tan malo el variopinto como el morado, quedó el anaranjado.

Empero, el nuevo día inició también con la sospecha del posible connubio de algunos políticos con otros delincuentes que no hacen política.

Las suspicacias provocadas por el importante número de casillas que abrió tarde y hechos aparentemente estratégicos de violencia, debiesen de ser observados como casos de atención urgente, pues en un futuro cercano podrían perjudicar, incluso, a sus supuestos beneficiarios.

En otro plano, destacó también en Nuevo León el resultado alcanzado por la candidata de un presidente de la República fuerte no sólo por el sistema de siempre -aunque su discurso niegue esta continuidad-, sino también por el culto que muchos mexicanos, con o sin razón, le rinden.

El desplazamiento de Clara Luz Flores hasta al cuarto lugar en las elecciones, muestra que aún existen contrapesos hasta para las ansias absolutistas, de existir estas, aunque se den en nombre de los pobres. Por supuesto demostró además que, al menos en este caso, los errores se pagan.

Sobre el poder de las franquicias de los partidos políticos y sus apoyos tanto presentables como impresentables, tal parece que a final de cuentas se impuso la voluntad de los ciudadanos, quienes volvieron a confirmar que antes de las siglas están las personas.

Resultados como el de la votación para el ayuntamiento de Apodaca, que a la mitad del conteo da el impresionante 65 por ciento del total de los sufragios al priista César Garza, virtual alcalde reelecto, muestran que la mejor estrategia de campaña es el trabajo y la cercanía con la gente.

En fin, como se lee al principio de este espacio, estos apuntes son mera expresión humana, ni queriendo, sentencias divinas.