El pasado 26 de septiembre se tuvieron los primeros avistamientos de la mariposa en Acuña, Coahuila. Cada año recorren más de 4 mil kilómetros desde el sur de Canadá para pasar el invierno refugiadas en los bosques de Michoacán y el Estado de México.

El avistamiento de los primeros ejemplares en el Parque Braulio Fernández, a orillas del Río Bravo, fue registrado gracias al monitoreo ciudadano implementado por el Programa “Correo Real” de PROFAUNA A. C. desde hace 25 años.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el ingreso al país en esa fecha es extraordinario pues ha sido catalogado como temprano. La premura puede ser atribuida a las condiciones climáticas de vientos, lluvia y humedad que presentó el este de Estados Unidos con la entrada del huracán Delta al país.

En su recorrido, las lepidópteras podrán ser observadas en bosques y áreas verdes de los estados de Michoacán, Estado de México, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León. En estos lugares la especie se posa sobre árboles y arbustos para descansar, hidratarse y aparearse. Su alimento lo obtienen, principalmente, del néctar del polocote.

Se espera que en el transcurso de la semana se puedan observar grupos más grandes de la mariposa Monarca ingresando por la frontera con Estados Unidos en más regiones de Coahuila, así como en los estados de Nuevo León y Tamaulipas. La CONANP invita a la ciudadanía a “observar el cielo, los jardines y áreas verdes a sus alrededores para registrar el paso de las Monarca por nuestro territorio.”

Los bosques de Oyamel recurridos por la mariposa Monarca para pasar el invierno se encuentran a 3,000 metros sobre el nivel del mar. Migran desde Canadá hasta la región de Michoacán y el Estado de México pues las condiciones geográficas de la región les otorgan las condiciones necesarias para su supervivencia durante el invierno.

En los 5 últimos años se ha triplicado la migración de la monarca. Esto fue gracias a que Canadá, Estados Unidos y México se unieron para atacar las dos principales amenazas de la especie. La primera es la tala ilegal de los bosques mexicanos y la segunda el uso de pesticidas en los campos de Estados Unidos. Se espera que este año aumente la cifra.