Monterrey, N.L.- El estado de salud de una persona puede complicarse de manera severa de llegar a contagiarse de influenza y COVID 19 a la vez, por ello las autoridades sanitarias alertan a la población sobre las medidas a tomar.

¿Por qué es importante diferenciarlos?

Debemos poder identificar oportunamente un virus de otro para evitar la infección por ambos virus en la misma persona  y que tenga un tratamiento adecuado.

La influenza (gripe) y el COVID-19 son enfermedades respiratorias contagiosas, pero son provocadas por virus diferentes.

El COVID-19  es causado por la infección de un nuevo coronavirus (llamado SARS-CoV-2) , la influenza es causada por la infección de los virus de la influenza.

Dado que algunos de los síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, puede ser difícil distinguir entre ambas enfermedades basándose solo en los síntomas, y podría ser necesario realizar una prueba de detección para ayudar a confirmar el diagnóstico.

Similitudes y diferencias

La influenza y el COVID-19 comparten muchas características, pero hay ciertas diferencias clave entre las dos enfermedades.

Aunque aprendemos más cada día, aún hay mucho por conocer acerca del COVID-19 y el virus que lo provoca.

Los casos de influenza que cada año se registran en México,  harán que este otoño-invierno sea un periodo de máxima atención para las autoridades y la población en general.

La Secretaria de Salud ha dispuesto diversas acciones para tratar ambos virus. Por lo pronto, ya comenzó la Campaña de Vacunación contra la Influenza, donde los grupos de riesgos definidos por la autoridad son las embarazadas, personas mayores de 65 años, niños desde los seis meses hasta los 10 años y enfermos crónicos.

Para el Covid-19, desde enero la autoridad sanitaria ha implementado diversas medidas. Y ahora en Fase 4, las acciones van más allá: como cierre de fronteras, suspensión de clases en colegios y universidades, y un llamado a permanecer en casa para evitar la propagación de la enfermedad, entre otras acciones.

¿Cómo se transmiten?

Tanto Covid-19 como el virus de influenza son virus de transmisión aérea. Se transmiten en general por vía respiratoria (boca y nariz) y por los ojos, a través de las gotitas (aerosol) que producen los portadores cuando tosen, estornudan o hablan. También se puede transmitir por el contacto humano o por objetos o sustancias contaminadas.

La influenza se transmite por secreciones respiratorias de una persona infectada al momento de toser o estornudar

Medidas preventivas

La mejor forma de prevenir el contagio es lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos nariz y boca, evitar saludar de mano y evitar acercarse a enfermos.

Ambos virus pueden tener distintos grados de signos y síntomas, que van desde la ausencia de síntomas (casos asintomáticos) a síntomas graves.

Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.

Manifestación del contagio

El Dr. Ricardo de la Rocha, informó que la velocidad de transmisión marca una diferencia importante entre ambos virus. El virus de la influenza  tiene un periodo de incubación medio más corto (el tiempo que pasa desde la infección hasta la aparición de síntomas) y un intervalo de serie más corto (el tiempo transcurrido entre casos sucesivos) que el virus de COVID-19. Se estima que el intervalo de serie del virus de COVID-19 es de entre 5 y 6 días, mientras que en el caso del virus de la influenza es de 3 días. Esto significa que la influenza puede propagarse más rápidamente que  COVID-19.

La transmisión en los primeros 3 a 5 días de la enfermedad, o transmisión potencialmente pre sintomático transmisión del virus antes de la aparición de síntomas, es un importante factor de transmisión de la gripe. Por el contrario, si bien estamos comprobando que hay personas que pueden transmitir el virus de COVID-19 en las 24 o 48 horas anteriores a la aparición de síntomas, no parece por ahora que se trate de un importante factor de transmisión.

Se calcula que el número de infecciones secundarias generadas a partir de un individuo infectado es de entre 2 y 2,5 para COVID-19, mayor que para la influenza. Sin embargo, las estimaciones tanto para COVID-19 como para los virus de la influenza  son muy específicas del contexto y el período de tiempo, lo que dificulta las comparaciones directas.

Tratamiento personalizado

El Dr. Jared Olivan Rosas nos menciona que el  tratamiento para cada persona es distinto ya sea para combatir covid-19 e influenza,  aunque todos estamos expuestos a contraer estos virus respiratorios, la población de riesgo es aquella con algún grado de compromiso en su sistema inmunológico, como adultos mayores o pacientes inmunosuprimidos. El resto de la población, difícilmente podría tener una evolución con riesgo de muerte.

Todas las personas pueden llegar a contagiarse pero hay grupos que se encuentran en mayor riesgo que otros:

Adultos mayores de 65 años,  mujeres embarazadas, niños y niñas, personas con asma, enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, diabetes, Sida, cáncer, niños con condiciones neurológicas, enfermedad renal crónica.

Alrededor del 80% de las infecciones del nuevo coronavirus se clasifican como leves, con un tiempo de recuperación de alrededor de dos semanas, el 15% como graves y solo el 5% como críticas, lo que puede incluir insuficiencia respiratoria y multiorgánica, con un tiempo de recuperación de entre 3 a 6 semanas. El periodo de incubación medio es de 3 a 7 días, con un máximo de 14.

Importancia de vacunarse

«Me gustaría recordarles que aunque la vacuna de COVID – 19 aún se está preparando, es muy importante saber que la de la influenza como cada año se aplicará a partir de octubre, por lo que debemos acudir a nuestro centro de salud más cercano para recibir esta vacuna» señaló Olivan Rosas.

Si una persona llegase a contagiarse ambas enfermedades, sería difícil tratarlo y la mortalidad se incrementaría por lo que llamó a la población a aplicarse la vacuna contra la influenza este primero de Octubre.

Se aplicará la vacuna a todas las personas, no solo a las personas vulnerables, aspirar a estar al nivel de los países de primer mundo.

Los niños son importantes impulsores de la transmisión de la influenza en la comunidad. Para COVID-19, los primeros datos indican que los niños se ven menos afectados que los adultos y que las tasas de ataque clínicas del grupo de edad de 0 a 19 años son bajas. Otros datos preliminares de estudios sobre la transmisión en el hogar realizados en China sugieren que los niños se infectan de los adultos, más que al revés.

Las medidas más efectivas que tenemos para prevenir estas infecciones son la vacuna contra la influenza y seguir con las medidas que tenemos actualmente, como el uso de cubrebocas, distanciamiento social y lavado de manos

Complicaciones

Ambas enfermedades pueden provocar complicaciones, como neumonía, insuficiencia respiratoria, Síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, sepsis, lesión cardiaca, insuficiencia multiorgánica, agravamiento de afecciones crónicas (que involucran a los pulmones, el corazón, el sistema nervioso o la diabetes), inflamación del corazón, cerebro y tejidos musculares, infecciones bacterianas secundarias (infecciones que ocurren en personas que ya han sido infectadas por la influenza o el COVID-19) entre otras enfermedades.

La tasa de mortalidad de COVID-19 parece mayor que la de la gripe, especialmente la gripe estacional.  Aunque se tardará un tiempo en determinar con exactitud la verdadera tasa de mortalidad de la COVID-19, los datos reunidos hasta ahora indican que el número de muertes notificadas dividido por el número de casos notificados, oscila entre el 3% y el 4%, si bien  el número de muertes notificadas dividido por el número de infecciones  será menor.

En el caso de la gripe estacional, la tasa de mortalidad suele ser muy inferior al 0,1%. Sin embargo, la tasa de mortalidad depende en gran medida del acceso a la atención de la salud y a la calidad de esta.

Estrategia Nuevo León

Cabe recalcar que ante una posible saturación de los servicios médicos, tal y como lo han precisado algunos expertos, el Secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos,  indicó que la entidad está preparada para hacer frente a estos casos.

Debido a la gran semejanza que existe en la sintomatología entre influenza y Covid-19, diseñaron una estrategia de salud para prevenir mayores complicaciones.

«Hay que tener un hospital donde tratar influenza y otras enfermedades, como el hospital Montemorelos que cuenta con 90 camas y un gran equipo es por eso que lo vamos a dedicar a pacientes con influenza y otras enfermedades menciono»,  De la O Cavazos.

En Nuevo León la aplicación de la vacuna contra la influenza iniciará este miércoles, la recomendación es acudir cuanto antes.

Para más información puede acudir a los centros de Salud, a su clínica del Seguro Social, o consultar los lugares donde se instalarán los módulos de vacunación, en la página de la Secretaría de Salud nl.gob.mx/salud.

Sigamos las recomendaciones para esta temporada, evitemos la propagación de ambas enfermedades.