«Con ello, la autoridad electoral evita el conocimiento puntual de la realidad, silencia las discrepancias, disuade o frustra la protesta y cancela finalmente el pluralismo característico de una sociedad libre, democrática y participativa», argumenta el partido en el recurso presentado ante Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

«Del análisis particular y conjunto de las expresiones (del Presidente) no se desprende la intencionalidad de afectar una campaña específica de algún partido político o candidato; tampoco se observa que se posicione alguna plataforma electoral; por el contrario, se trata de una referencia genérica al actuar de manera coligada de determinados partidos políticos».

En el escrito, insistió en que los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama no debieron participar en la discusión y votación del acuerdo, pues días previos prejuzgaron al dar por hecho que se aprobarían las limitantes.

Debido a que el acuerdo está dirigido al Presidente y demás funcionarios federales y locales, y no contra partidos políticos, Morena justificó que está facultado para impugnar el «interés general».

«Las medidas cautelares determinadas por la autoridad electoral administrativa no sólo afectan de manera directa al Presidente, sino también a la sociedad que considera que las manifestaciones de la mañanera denunciada no contiene aspectos de índole electoral y, por lo tanto, no violan los principio de equidad e imparcialidad».

«Bajo esta lógica, la Sala Superior ha sostenido que únicamente resultan sancionables aquellos actos que puedan tener un impacto real o poner en riesgo los principios rectores de la materia electoral, ya que resulta injustificado restringir manifestaciones o mensajes contenidos en propaganda institucional y/o gubernamental que no impliquen dicho riesgo o afectación», agrega.

También justificó que es una ilegalidad hacer extensiva la prohibición a todos los funcionarios, pues el recurso contra el Presidente es sobre una persona y hecho específico.

El escrito presentado también señala que el Presidente hace uso de su libertad de expresión, sin mencionar ni favorecer a los morenistas, además de impactar a los medios de comunicación,  porque se les impide ejercer su labor informativa, al no tener la opinión del ejecutivo federal sobre temas de relevancia nacional.