Por: Angélica Valle

Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, pero en la política es peor.

Hoy vivimos tiempos electorales en donde la artillería pesada sale a arrasar con todo lo que pueda impedir que los candidatos de algunos partidos no lleguen a los puestos públicos.

Y si de colocar piedras, digamos mejor, peñascos en el camino, ni que decir.

Desde tiempos ancestrales el resguardo de información “para cuando se ofrezca”, reúne a un ejército de rastreadores que venden al mejor postor “los diamantes informativos” contra tal o cual aspirante, que no es otra cosa que noticias falsas o Fake News, para estar a tono con el siglo y redes sociales.

De ello, precisamente, es de lo que como electores debemos estar atentos. Debemos saber leer lo que se publica en redes, que la lógica del entendimiento nos lleve al razonamiento y no nos ciegue el tumulto de información que recibimos a lo largo del día a través de la red.

Si la astucia de los “estrategas políticos” se está centrado en las redes, debemos ir un paso adelante, también como periodistas y no dejarnos llevar por unos cuantos billetes para aplaudir o denostar a una persona.

Resulta burdo, por ejemplo, pensar que los estrategas de Clara Luz Flores hicieran el registro para vacunar a adultos mayores contra el COVID19, es tanto como pensar que son estúpidos; muchos se lo creyeron y lo replicaron en redes… aclararlo era necesario. Por dar un ejemplo.

Los “estrategas políticos” siguen con la idea del que pega primero pega dos veces, pero cuidado no vaya a ser que en lugar de likes el resultado sea guerra de mensajes contrarios, también hay artillería para ello.

Lo que no deberían olvidar es que muchas veces el tiro puede salir por la culta o el dardo rebotar como un bumerang.