Monterrey, N.L.- La Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria (CABU) de la Universidad Autónoma de Nuevo León cumple 40 años de resguardar el acervo de Alfonso Reyes; y lo hace de cara al futuro como un organismo vivo, sólido y en constante renovación.

El 13 de noviembre de 1980 se inauguró el edificio emblemático en el seno de la UANL, pero fue hasta 1981 que comenzó a dar servicio a universitarios y público en general.

A cuatro décadas de su fundación, hoy la CABU se mantiene más viva que nunca; ofrece servicios acordes a la modernidad y, sobre todo, custodia el acervo personal del más grande escritor mexicano de la primera mitad del siglo XX.

Aunque la contingencia sanitaria ha obligado a mantener sus puertas cerradas al público en general, no ha podido detener la variedad de servicios que ofrece.

“Hemos cerrado el acceso a los cuerpos, pero hemos abierto el acceso a los espíritus. Esta pandemia nos ha cambiado la vida, el orden, nuestra manera convivencia de acercarnos, de alejarnos, y nos obligó a un quietismo, que en el mejor de los casos nos posibilite una contemplación”, expresó Javier Villarreal, Director de la Capilla Alfonsina

El tesoro está en su lugar de origen

El acervo de Alfonso Reyes es patrimonio de la nación. Fue un comodato por el cual la UANL pugnó para resguardarlo. Porfirio Tamez lo recibió, luego el cuidado ha corrido a cargo de Jorge Pedraza, Cynthia Dávila, Minerva Margarita Villarreal y actualmente por el poeta José Javier Villarreal.

En su momento hubo escritores jóvenes que levantaron firmas para que esto no sucediera. No entendían qué iba a hacer el patrimonio de Reyes en Monterrey.

“Minerva vio que la Capilla podía hacerse más poderosa si iba a las raíces, a la tertulia. La convierte con el apoyo institucional y los rectores tuvieron la sensibilidad de apoyarla”, indicó Villarreal.

Biblioteca, patrimonio y recinto cultural

Si bien la CABU es una biblioteca, también es un centro cultural donde se presentan conferencias, cursos, tertulias y la colección El Oro de los Tigres, poemarios de traducción de poesía de lujo.

Es el gran patrimonio intangible lo que pesa y transforma un actuar cotidiano de muchas personas que no necesariamente están inscritas en las humanidades como una cuestión de profesión.

La biblioteca está llamada a transformarse una y otra vez. Es un centro de resonancia de la propia Universidad. Esperamos continuar siendo los que custodiemos el imaginario de Reyes, seguir incrementando los acervos vivos, seguir con la digitalización, seguir siendo una memoria.

“Queremos consolidar aún más la presencia de la Capilla en el ámbito nacional e internacional como una universidad consciente de las humanidades”, señaló el autor de Mar del norte, Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1987.