Monterrey, Nuevo León. En tierras donde la violencia y la pobreza inciden en la aparición de graves problemáticas, la intervención del arte y la cultura se vuelve una acción importante en la transformación de la sociedad, afirmó ayer la especialista en gestión cultural María Claudia Parias.
Invitada a una sesión del programa Perspectivas Culturales, transmitido por la página de Facebook de CONARTE y conducido por el Maestro Ricardo Marcos González, presidente del organismo cultural, Parias expuso su experiencia en su tierra colombiana.
“La cultura siempre ha sido un importante medio de comunicación y transformación social”, afirmó Parias, presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta de Colombia.

“En Colombia tuvimos un conflicto interno de más de 50 años que dejó 8 millones de víctimas, y una situación de problemáticas estructurales en lo social, sin embargo, hay intervenciones que apuestan a la formación artística para lograr cambios sociales importantes y para atender población en condición de vulnerabilidad, que es el caso de la Fundación Batuta en Colombia”, expresó.

“Pero también han sucedido experiencias muy locales que parten de la dinámica comunitaria, por ejemplo, en el Pacífico colombiano donde tenemos el mayor índice de pobreza en el país, hay una población afrocolombiana que tiene pequeños emprendimientos e ideas sobre cómo tejer una vía mucho más grata para las personas a partir de las prácticas culturales”, señaló.
Parias, quien es comunicadora social y periodista, especialista en gerencia y gestión cultural en Colombia, sostuvo con Marcos González una charla sobre sus perspectivas del panorama cultural.
El Ministerio de Cultura de Colombia “La creación del Ministerio de Cultura de Colombia significó para el país la posibilidad de formular políticas públicas y tomar ejemplos muy valiosos de otros países, entre ellos México, en particular en lo que se refiere a los procesos de
participación democrática en las decisiones sobre las políticas públicas culturales, como la creación del Sistema Nacional de Cultura y cómo distribuir los recursos”, manifestó Parias.
“Y ahora estamos en un momento muy importante porque considero que se deben replantear todas esas políticas públicas que tuvieron su asidero en esa etapa de la historia y obviamente hay ahora nuevas prácticas y esa relación entre los ciudadanos, el estado y lo cultural, bien vale la pena analizar”.

El valor de la Cultura
“Colombia ha sido pionera en la definición de una cuenta satélite de cultura para poder establecer cuánto pesa la cultura en el producto interno bruto del país y ese es un tema que le permite a los Ministros de Cultura un ejercicio de negociación con los Ministros de Hacienda”, expuso la gestora cultural.
“La cultura”, añadió, “es un sector que tiene unas lógicas y formas particulares de ser y de hacerse y ahora se reconoce también la necesidad de empezar a medir cuál es el peso de las actividades culturales en la vida económica del país”.
En el sector cultural, dijo, se tiene que reconocer que no solo es la investigación, la formación, creación, la circulación y apreciación de las artes, sino que hay cosas que están sucediendo y que trasgreden por completo la forma de entender cómo funciona un sector de enormes complejidades, un escenario en que se pueda encontrar una diversidad de prácticas y relaciones vitales.

La Fundación Nacional Batuta de Colombia
“La idea era crear una organización que no dependiera del Ministerio de Cultura y que tuviera una autonomía administrativa y jurídica para poder expandirse y que no dependiese de las voluntades políticas de los presidentes o de las personas que siguieran en el gobierno”, explicó Parias sobre la Fundación Nacional Batuta.
“Los primeros profesores de música que se contrataron en Batuta se encontraron con la guerra; entonces hubo que crear una metodología que les permitiera llegar a sitios muy apartados de las centralidades, sitios muy alejados, con un proyecto de iniciación musical al que se le adicionó un programa transversal de atención psicosocial.
“Porque lo que encontramos es que los niños, además de estar en contextos de marginalidad y de violencia, eran víctimas del conflicto, y no había manera de que el proceso de la enseñanza musical se pudiera producir de manera asertiva sin contar con apoyo de trabajadores sociales que fueran más allá de la formación y la
enseñanza musical”, apuntó.
Actualmente, dijo, “tenemos 220 Centros de Formación Musical, en los que se han atendido más 40 mil niños y el proyecto de iniciación musical, basado en la metodología Orff, que incorpora instrumentos y práctica vocal, y la creación de coros, que han sido fundamentales en ese reconocimiento del valor de la formación musical como un elemento de transformación en todo Colombia”.

María Claudia Parias
Es comunicadora social y periodista, especialista en gerencia y gestión cultural en Colombia, obtuvo un máster en Administración Cultural de la Universidad de Barcelona. Es becaria del Chief Executive Program de la National Arts Strategies.
Entre sus responsabilidades, destacan la de Directora en los ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores, Directora General de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y Secretaria Ejecutiva de la Comisión Colombiana de Cooperación con la UNESCO.
Asesora del Ministerio de Cultura y de múltiples proyectos culturales en Colombia.
Es Presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta, miembro de la Junta Directiva de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y Vicepresidenta de la Junta Directiva de la International Society for the Performing Arts.
La charla está disponible para su consulta en:
https://www.facebook.com/rmarcosg/videos/321222018931173